La compleja retirada del tren descarrilado retrasa sin fecha el servicio del Canfranc

Se han trasladado tres de los ocho vagones siniestrados y han empezado a reparar la vía.
Queda la parte más complicada con tres tolvas en el túnel, que no saben cómo sacar

El tren descarrilado en el interior del túnel en sentido Jaca, hacia la boca donde se concentran los trabajos.
La compleja retirada del tren descarrilado retrasa sin fecha el servicio del Canfranc
RAFAEL GOBANTES

 Se han retirado tres vagones en dos días, quedan más de la mitad y la parte más complicada: los tres del interior del túnel. Este es el ritmo de la compleja operación para encauzar las ocho tolvas de las catorce que componen el tren cargado de maíz que descarriló el viernes a las 11.36 cerca de Jaca cuando bajaba desde Canfranc hacia Zaragoza. La línea se mantiene cortada al tráfico desde entonces entre Sabiñánigo y la estación internacional, mientras se ofrece trasbordo por carretera a los viajeros. Pero el ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) sigue sin dar una fecha de restablecimiento del servicio. Queda mucho por hacer, ya que aún no se ha determinado cómo se retirarán tres de los vagones que quedaron en el interior de la estrecha galería de Castiello de Jaca ni las reparaciones que necesitará la vía después. 


El cuarto vagón tras la locomotora se quedó a última hora de ayer enganchado a la grúa para poder retirarlo hoy por la mañana. Este se encontraba dentro del túnel en la boca sur, al que el tren entró descarrilado desde el norte, pero la distancia de frenado hizo que se arrastrara por el interior hasta salir por el lado más próximo a Jaca. La operación se complica por los tres vagones que quedan en la galería y por el hecho de que estén cargados, ya que el conjunto supera los 800 kilos de peso y cada uno contiene 55 toneladas de maíz, según detalló ayer Luis Encabo, gerente de la empresa Silos de Canfranc, que transportaba el cereal. 


La grúa del tren taller, que se desplazó hasta el punto del accidente, con el apoyo del camión taller y de una docena de operarios, consiguió retirar los dos primeros el sábado. El tercero de ellos se encarriló ayer por la mañana y se trasladó hasta la estación de Jaca, tras empezar a arreglar la vía dañada para poder sacarlo. Parte de la jornada de ayer se dedicó a la reparación o sustitución de las traviesas de madera y de los carriles en la salida (sentido Jaca) del túnel número 4. La dificultad del túnel

Nada ha sido fácil hasta ahora, pero queda lo peor. Los técnicos de ADIF, empresa pública adscrita al Ministerio de Fomento, han trabajado todo el fin de semana para encarrilar los primeros tres vagones pero la mayor dificultad se encuentra en sacar los que han quedado en el interior del túnel, que son los más afectados por el accidente. 


Se plantean la posibilidad de retirar el quinto igual que el cuarto, tirando de él desde el exterior, y vaciar los otros dos que quedan en el interior. De este modo, el peso se reduciría a unas 20 toneladas. El octavo se quedó fuera del túnel por la cola y lleva enganchados los seis que siguen sobre los raíles. La tarea parece lógica pero tampoco es sencilla debido a la estrechez de la galería. Aunque se esperaba que ayer se tomara una decisión al respecto, todavía no se ha adoptado. 


En este sentido, fuentes de ADIF se limitaron a decir que «se va a mirar la mejor solución». Sin embargo, declinaron apuntar una fecha posible de la restitución del tráfico en la línea. En cuanto a la reparación de la vía, indicaron que se comenzó a realizar ayer a medida que se retiraban los vagones, si bien no especificaron si se quedaría en una actuación de urgencia o se aprovecharía para renovar el antiguo material. No obstante, aunque se optara por este último caso, sería usado y se aprovecharían las traviesas de hormigón almacenadas en la estación de La Peña. Con todo, supondría una mejora porque el carril de 42,5 kg/m podría sustituirse por uno de 54, de mayor calidad. Transporte por carretera

La situación no es sencilla y, de hecho, en vista de que los vagones cargados de cereal tendrán que permanecer en la vía al menos unos cuantos días más, la empresa Silos de Canfranc procedió ayer a precintar las tolvas para evitar posibles saqueos de la mercancía. Y es que son muchos los curiosos que se están acercando estos días hasta el kilómetro 4,700 de la vía para ver y fotografiarse con el tren siniestrado.


Además, hoy no podrá salir un nuevo convoy como estaba previsto porque la línea sigue cortada, por lo que la empresa se verá obligada a sustituir el ferrocarril por camiones. «No es fácil encontrar transportistas en estos días, pero el cliente tiene que recibir su mercancía; y este la necesitaba», aseguró ayer Luis Encabo, quien destacó que por eso circulaba en festivo. El destino final de estos trenes, que parten los lunes, miércoles y viernes, es una empresa de Martorell (Barcelona) que transforma el maíz para consumo humano. 


Solo hacía 15 días que se les había solucionado el problema de la llegada de camiones cargados de Francia con el maíz, tras el restablecimiento de las comunicaciones por carretera por el Somport; y ahora el tren. Como ya apuntó el viernes, «es una cosa detrás de otra y no podemos luchar contra los elementos, no somos la Armada invencible».