Un tren de cereal descarrila cerca de Jaca y corta de nuevo la línea de Canfranc

Se trata del quinto accidente en tres años y se produce solo 15 días después de la reapertura del túnel de Somport.
Hoy comienzan los trabajos para retirar el convoy, pero ADIF desconoce cuándo se podrá reanudar la circulación

El tren descarriló a la entrada de un túnel en Castiello y cuatro de los 14 vagones se encuentran en el interior.
Un tren de cereal descarrila cerca de Jaca y corta de nuevo la línea de Canfranc
Laura Zamboraín

Ocho vagones de los catorce que formaban un tren de mercancías cargado de maíz, procedente de Canfranc y con destino a Zaragoza, descarrilaron ayer a las 11.36, en el punto kilométrico 4,700 del tramo comprendido entre Jaca y Castiello de Jaca sin que se produjeran daños personales. Las causas de la salida de vía se desconocen, según fuentes de ADIF, al igual que cuándo se producirá la restitución del tráfico ferroviario entre Jaca y Canfranc, que ahora se realiza por carretera. De momento, hoy seguirá interrumpido mientras se inician los trabajos para retirar el convoy accidentado.


Este descarrilamiento, el quinto en los últimos tres años, pone de manifiesto una vez más la necesidad de invertir y mejorar las infraestructuras ferroviarias entre Huesca y Canfranc, ya que hasta el momento las únicas reparaciones que se han llevado a cabo han sido consecuencia de este tipo de accidentes. Además, supone un nuevo varapalo a las comunicaciones, ya que llega tan solo 15 días después de que se reabriera al tráfico el túnel de Somport, después de un mes cerrado; y de que se restituyera la circulación de vehículos pesados por la carretera francesa RN 134 tras cuatro meses, que tantos perjuicios han causado en Aragón. 


El tren de mercancías salió ayer de las instalaciones de Silos de Canfranc sobre las 11.00, pero pasado Castiello de Jaca, cerca del túnel número 4, ocho tolvas se salieron de la vía. Al parecer, el tren descarriló en una recta, frenó rápido y entró ya por fuera de las vías en el interior del túnel, de unos 100 metros de longitud y donde han quedado cuatro de las ocho tolvas descarriladas. La máquina del convoy no descarriló y el maquinista no sufrió ningún tipo de daño, por lo que soltó la locomotora del resto de los vagones y continuó el viaje hasta Jaca. 


Al lugar del accidente se desplazaron efectivos de Protección Civil de la comarca de la Jacetania, Guardia Civil, una ambulancia y técnicos de ADIF, que evaluaron los daños producidos por el descarrilamiento. Afectó a unos 300 metros de vía, con daños en el carril y en las traviesas. No obstante, se desconocen las causas que lo produjeron y para determinarlas, Renfe y ADIF abrirán una investigación. Los técnicos de esta última comenzarán hoy por la mañana, a partir de las 8.00, con los trabajos de reparación de la infraestructura. En primer lugar, retirarán las tolvas de la vía con un tren taller procedente de Zaragoza para posteriormente realizar las obras necesarias en las traviesas y los carriles.


Este es el quinto descarrilamiento de un tren de mercancías en los últimos tres años, desde el que se produjo en julio de 2011 con tolvas cargadas de maíz en la zona del viaducto de Cenarbe, en Villanúa. Desde entonces, en el tramo entre Canfranc y Jaca se impuso una limitación de velocidad de 40 kilómetros por hora para trenes de mercancías y de 50 para los de viajeros. Posteriormente, el 6 de septiembre de 2012 descarriló un mercancías que transportaba 184 vehículos en Tardienta, el 17 de febrero de 2013 otro de cereal vacío a la entrada de la Estación Internacional y en abril de 2013, otro que transportaba maíz se salió en Ayerbe.


El alcalde de Canfranc, Fernando Sánchez, volvió a reivindicar la necesidad de la «urgente» reparación de la vía del tren con inversiones en el tramo desde Huesca, ya que «se encuentra en muy mal estado». Tildó el incidente de «desastre», más aún después de los recientes problemas surgidos con las comunicaciones por carretera en la parte francesa. «No salimos de una que ya estamos en otra», añadió. 


Por ello, «si queremos mantener la circulación de trenes tanto de mercancías como de pasajeros, hacen falta inversiones para que la vía esté en condiciones», aseguró. Este descarrilamiento llega en fechas de máxima afluencia de visitantes «y son muchos los que suben hasta Canfranc aprovechando el tren». El primer edil confió en que la reparación «se realice pronto» y este corte del tráfico ferroviario no tenga demasiadas consecuencias negativas para el valle del Aragón.