Renfe recuperó los anticuados automotores 596, conocidos popularmente como tamagochis, para dar servicio a la línea Zaragoza-Teruel durante el pasado fin de semana. La vuelta de estos vehículos se produjo a pesar del anuncio hecho por el presidente de la compañía, Julio Gómez-Pomar, en julio de 2013 de que los retiraba definitivamente de Aragón debido a la limitación de sus prestaciones. Su velocidad máxima es de 120 kilómetros por hora y presentan problemas de accesibilidad y de climatización.

La utilización de los ‘tamagotchis’ para dar servicio a Teruel afectó a servicios del viernes, sábado y domingo. Fuentes ferroviarias relacionaron esta circunstancia con al incremento de la oferta para Huesca con motivo de las fiestas de San Lorenzo, lo que habría obligado a la empresa ferroviaria a recurrir a los viejos automotores 596 para cubrir el hueco en Teruel. Entre sus principales defectos destaca la lentitud. Los cuatro servicios realizados por este modelo registraron retrasos, que oscilaron entre 4 y 23 minutos.

Un portavoz de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril de Teruel, Pablo Justo, criticó el uso del tamagochi por tratarse de un vehículo "que no es operativo". Señaló que las ventajas que se derivan de la reciente renovación de la línea Zaragoza-Teruel no se aprovechan con trenes que no pueden circular a más de 120 kilómetros por hora. Justo añadió que desde que, hace un año, Renfe y la DGA firmaron el convenio para mantener los servicios en Aragón hasta 2015 los vehículos 596 se han utilizado en varias ocasiones con carácter puntual.

Una portavoz de Renfe achacó la medida aplicada el pasado fin de semana a una falta de material derivada de un "reajuste" de los servicios. Añadió que no existe ninguna previsión de volver a usar los ‘tamagotchis’. Señaló que, durante el pasado fin de semana, los trenes, con 56 plazas de capacidad, no se llenaron y todos los pasajeros dispusieron de asientos. El automotor 569 realizó los viajes Zaragoza-Teruel con salida a las 19.25 y llegada a las 21.58 del viernes y el sábado y los recorridos en sentido contrario del sábado y el domingo con salida a las 6.33 y llegada a las 9.10. Los servicios volvieron a prestarse con el material rodante habitual a partir del domingo. 

La DGA, que aportará 13,2 millones de euros para garantizar la continuidad de los servicios ferroviarios en la Comunidad hasta 2015, pidió ayer explicaciones a la empresa de ferrocarriles. Desde el Gobierno aragonés, sin entrar a valorar la incidencia, aseguraron que la compañía garantizó que la recuperación de los viejos ‘tamagotchis’ fue un hecho "puntual".