Los vecinos de Zuera y Alcalá de Gurrea intentan volver a la normalidad tras el granizo

Las peticiones de licencias de obras y ayudas para reparar los desperfectos comienzan a llegar a los Ayuntamientos.

Ejemplo de los efectos del granizo en Alcalá de Gurrea
Los vecinos de Zuera y Alcalá de Gurrea intentan volver a la normalidad tras el granizo

Casi una semana después de la granizada que provocó numerosos desperfectos en Zuera y Alcalá de Gurrea, los vecinos intentan volver poco a poco a la normalidad. La actividad es constante en ambas localidades para intentar paliar los daños.


“Desde el lunes ha habido muchas reclamaciones”, aseguran fuentes del Ayuntamiento de Zuera. Los desperfectos en tejados y lunas de vehículos son las más frecuentes. En la primera mañana de tramitación de las ayudas este jueves, una veintena de personas y tres empresas han acudido hasta la oficina del Ayuntamiento.


Hasta el próximo 18 de agosto, los zufarienses podrán gestionar sus peticiones. El peritaje de algunos domicilios ya se ha iniciado y los talleres de la localidad han montado dos carpas en el parque para examinar los desperfectos en los vehículos.


Más lentos serán los pagos del seguro a los agricultores. El primer paso es que se realice el peritaje, explica Toño Romé, responsable comarcal de UAGA en el Bajo Gállego, que ha tardado casi una semana en iniciarse. En cualquier caso, no cobrarán hasta después de la cosecha, ya que las aseguradoras esperan por si hay otro fenómeno similar que tengan que añadir a los daños.


El Departamento de Agricultura de la DGA ha estimado que las pérdidas en todo Aragón por el granizo del pasado viernes ascenderían a los dos millones de euros, tras las primeras valoraciones provisionales. UAGA habla de tres millones, contando los daños en las infraestructuras, como los sistemas de riego o los caminos.


Tanto Zuera como Alcalá de Gurrea han pedido que se les declare zona catastrófica, lo que permitiría que los agricultores recibiesen ayudas europeas por las pérdidas en el campo. Romé se muestra esperanzado de que esto ocurra, ya que “hay voluntad por todas las partes”.

Desbordados en Alcalá de Gurrea

En Alcalá de Gurrea, los trabajadores municipales están saturados, atendiendo a los vecinos que acuden hasta allí para pedir información, consultar los baremos de ayudas o pedir licencias de obra para empezar con los arreglos sin más tardanza, para evitar que la lluvia se cuele por sus tejados.


En esta localidad, prácticamente ningún edificio se ha salvado de contar con tejas rotas. “En algunos creían que eran una decena, pero al subir al tejado se han encontrado con que son 100”, explican desde el Ayuntamiento. Solo el pasado miércoles, hasta las oficinas municipales se acercaron una treintena de personas. “El lunes fue de locura”, recuerdan. Hasta este viernes, el perito acudirá a los domicilios para estimar las pérdidas y se comenzarán las reparaciones.