El turismo de naturaleza experimenta una primavera espectacular

Las visitas a la red de Centros de Interpretación crecieron un 47% durante la pasada estación.

Parque Natural del Moncayo
El turismo de naturaleza experimenta una primavera espectacular
E. Viñuales. Aragónhoy

El año pasado, unas 100.000 personas pasaron por los alguno de los 16 Centros de Interpretación de la Naturaleza de Aragón. La crisis y el cambio de hábitos han potenciado los destinos vacacionales del interior lo que ha supuesto un importante aumento de visitantes en los espacios naturales aragoneses.


El buen tiempo de esta primavera ha consolidado ese crecimiento multiplicando las expectativas de visitantes para 2014.  Según datos de la Sociedad Aragonesa de Gestión Agroambiental (SARGA), solo en los meses de primavera se han registrado más de 17.100 turistas en los centros de interpretación. Un 47,2% más que en el mismo periodo del año anterior. 


"Desde aquí informamos y sensibilizamos sobre el medio y sobre la mejor forma de moverse por él", explica Olga Cirera, responsable de educación ambiental de SARGA.


En estos equipamientos, en los que trabajan unas 50 personas en todo Aragón y que son gestionados por el Gobierno de Aragón con la colaboración de Ibercaja Obra Social y Cultural y los Fondos Feder, sirven para informar y orientar a los visitantes sobre los espacios naturales aragoneses.


Estos se han convertido en uno de los recursos preferidos para las vacaciones familiares. El entorno, el ejercicio y el aprendizaje derivado de los juegos en la naturaleza han hecho que muchos cambien la playa por el destino de interior. Otras familias aprovechan sus vacaciones en el pueblo para conocer más a fondo los espacios naturales cercanos, según explican los educadores ambientales.


Muchos turistas extranjeros también se decantan por visitar los espacios naturales de la Comunidad. En 2013, alrededor del 15% de los visitantes procedían de puntos del exterior del país. 

Formar a los futuros guardianes de la naturaleza


Para aprovechar los meses de mayor actividad turística y afianzar la creciente tendencia al turismo de montaña, los centros organizan actividades a través de las que el visitante interactúa con la naturaleza. Una expedición en busca de la mariposa Apolo en el Parque Natural de los Valles Occidentales, aprender a reconocer las aves en la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta, saber identificar los riesgos de caminar por la montaña de forma inadecuada en Parque Natural Posets-Maladeta, ser, por un día, detective de insectos en el Parque Natural del Moncayo, descubrir los secretos del bosque en San Juan de la Peña y Monte Oroel, estudiar el río en la Reserva Natural de los Sotos y Galachos del Ebro, reconocer paisajes sonoros en el Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara o volver a la Prehistoria en el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, son algunas de las actividades. 


Unas actividades que se iniciaron en 2012 y que cada año atraen a más amantes del medio natural. Según la responsable de educación de SARGA, "el objetivo real de las actividades es que la gente interiorice unos valores y una mayor sensibilidad por estos espacios. De esa forma nos aseguramos de que el día de mañana esos niños que hoy buscan mariposas sepan mantener y preservar su patrimonio natural el día de mañana".

Campamentos de conciliación


Con ese mismo objetivo se desarrolla en el Centro de Interpretación de la Alfranca de Zaragoza las colonias de verano para jóvenes entre 6 y 12 años. La buena acogida que ha tenido durante los meses de junio y julio han llevado a la Dirección de Conservación del Medio Natural del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente a reanudarlas en el mes de septiembre, antes del comienzo del colegio. Se trata de una inicitiva que ayudará también a las familias a conciliar la vida laboral y familiar pero que permite que los pequeños duerman en casa.


Fuentes del Gobierno de Aragón aseguran que "la filosofía de las actividades están basadas en la idea de respeto y concienciación de los pequeños por la importancia del medio ambiente, a  la vez que se dignifica la figura del agricultor y ganadero, se fomenta el conocimiento de las tradiciones rurales aragonesas, y se inculcan hábitos saludables de alimentación entre los niños".