Manuel López: "No veo luz al final del túnel que atraviesa la Universidad"

El presidente de los rectores españoles, y rector de la Universidad de Zaragoza, cree que se dificulta el derecho a estudiar en la universidad.

El rector de la Universidad de Zaragoza Manuel López
Manuel López: "No veo luz al final del túnel que atraviesa la Universidad"
Guillermo Mestre

El presidente de los rectores españoles, Manuel López, no ve "luz al final del túnel" que atraviesa el sistema universitario, ni "signos evidentes" de que se vaya a ir a mejor, cree que se dificulta el derecho a estudiar en la universidad y vaticina que el próximo curso seguirán los problemas.


Esto se debe fundamentalmente a las limitaciones "crecientes" en la contratación de profesores, en la reposición de las plazas de los que se jubilan y en la investigación, señala López (Melilla, 1946) en una entrevista, en la que insiste en la necesidad de un Pacto de Estado por la Educación, que considera difícil e imposible si no existe "un poco de utopía".


Asimismo, se pregunta: "Si el número de nuevos estudiantes que ingresan en la universidad ha disminuido en los dos últimos años, asociado a los criterios restrictivos académicos para acceder a las becas y al aumento de las tasas, ¿dónde está la luz al final del túnel?. Yo no la veo".


El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), de ellas 50 públicas y 25 privadas, explica que la modificación de los criterios para acceder a las becas, también a las Erasmus, unido a la subida de las tasas, está dificultando "un poco" el derecho de los jóvenes a estudiar en la universidad.


"Esta idea de subir tasas y dificultar becas es lo contrario de lo que hay que hacer en una situación de crisis económica", agrega López, rector de la Universidad de Zaragoza desde 2008, en la que a su juicio se deben tomar medidas de estímulo al estudio.


Las universidades españolas han estado haciendo un esfuerzo "muy importante" en la crisis y, en general, están respondiendo "bien" a las dificultades, por lo que el "clima" entre los rectores es de "satisfacción".


Sin embargo, continúa la "gran preocupación" por los problemas para contratar y reponer a los profesores que se jubilan, la caída de la financiación y la modificación de las condiciones de equidad para acceder a las becas, en un momento en que el propio Ministerio de Educación reconoce que hay más demanda porque hay más problemas económicos.


"No podemos estar de acuerdo con eso", ya que las ayudas se conceden para responder a la igualdad de oportunidades entre los estudiantes, y que el acceso no esté condicionado por las dificultades económicas familiares, insiste.


En este sentido, el catedrático de Bioquímica y Biología Molecular en la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Zaragoza recuerda que el derecho a estudiar en la universidad está en una nota de un 5 mientras que para acceder a una beca es de un 5,5.


Respecto a la financiación, competencia de las autonomías, afirma que debería ser "muchísimo mejor" y, sobre todo, que atienda las necesidades básicas de las instituciones académicas en su capacidad formativa e investigadora.


En comparación con la UE y la OCDE, la financiación de las universidades españolas está por debajo de la media, en el caso de la formación más próxima y en el de la investigación, mucho más baja, explica.

Esa es otra cuestión que no entienden los rectores, porque en una crisis económica se debería invertir más en universidad, investigación e innovación, según López, quien cita al país alemán, un "líder de opinión", para decir que cuanto menor crecimiento tenía más invertía en esas áreas.


Pero la "principal" preocupación de los rectores es la reposición de las plazas, ya que de cada cien que se pierden por jubilación cada año solo se pueden contratar diez, algo que, además de dificultar la carrera de los jóvenes, puede ocasionar una falta de profesores e investigadores en los próximos años.


"El efecto ya se está notando", afirma López, quien se pregunta, por ejemplo, cómo se va a poder impartir formación médica sin catedráticos de cirugía. "Pues, así vamos", dice.


El remedio, según López, es muy sencillo, que dejen a cada universidad, con el mismo dinero, que arbitren las medidas oportunas en las contrataciones.


Los rectores insisten en que si es cierto que la situación económica está cambiando se ponga fin a las medidas extraordinarias, que afectan al estudio, la actividad docente y la investigación, porque "si son de larga duración, tendrán efectos de larga duración".


Según el presidente de la CRUE, el próximo curso, que para ellos comenzará con los presupuestos del Estado, que es dónde figuran las políticas de contratación, seguirán los problemas en el sistema universitario.