Cuidados al volante para un viaje redondo

Respetar unas sencillas reglas facilitará que los 
desplazamientos en coche acaben sin problemas en su destino

Carretera aragonesa. (Archivo)
Cuidados al volante para un viaje redondo
Heraldo

En verano algunas circunstancias aumentan el peligro en las carreteras: se realizan un mayor número de desplazamientos, con recorridos más largos de los habituales, la circulación es más intensa y existe una mayor tendencia a la conducción nocturna. Con el calor, además, aumenta el riesgo de somnolencia y de deshidratación, por lo que la precauciones habituales son más necesarias que nunca.


Para afrontar el viaje con todas las garantías deberemos descansar suficientemente antes; ponerse al volante para un desplazamiento largo después de una jornada laboral significa que se va a conducir fatigado, lo que aumenta el riesgo de accidentes. De hecho, la fatiga es la cuarta causa de muerte en las carreteras españolas, según el Estudio de Fatiga y Conducción del RACE y la asociación de fabricantes de refrescos, Anfabra. Tanto la falta de descanso como la deshidratación provocan una disminución de la atención y un aumento del tiempo de reacción al volante en un 86%, lo que incrementa el riesgo de accidente. Conducir descansado y beber un refresco –que hidrata, despeja y no contiene alcohol– se ha demostrado como un método efectivo para reducir el cansancio y la fatiga al volante. 


Se debe evitar cualquier tipo de alcohol antes de ponerse al volante, y también hay que tener en cuenta que hay medicamentos que producen unos efectos secundarios que son incompatibles con la conducción.Todo a punto

Para evitar contratiempos y, sobre todo, por seguridad, antes de salir de viaje se debe poner el vehículo a punto por medio de una revisión. Hay que comprobar todos los niveles del vehículo, batería, neumáticos (si lleva la presión adecuada y el estado de la banda de rodadura para garantizar un buen agarre al suelo), y sistemas de limpiado (escobillas del parabrisas y agua en el depósito...). Repasar también si llevamos los elementos necesarios en caso de avería: triángulo de emergencia, chaleco reflectante, gato, correas, herramientas y juegos de luces, así como fusibles de repuesto.La ropa es importante

Un punto al que se presta poca atención pero que también puede resultar relevante es la vestimenta. El estudio del Comisariado Europeo del Automóvil afirma que los conductores españoles no siempre llevan la adecuada: un 26,7% de los encuestados confesaba que conduce con ropa de baño, algo no recomendable ya que, en caso de accidente, el daño sufrido será mayor. Sin camiseta o con bikini, el cinturón de seguridad puede ocasionar quemazones y rozaduras en la piel en caso de frenazo; si salta el airbag, las quemaduras pueden ser de gravedad. 


No debe conducirse con chan-clas y, menos aún, descalzo; el calzado será el adecuado para poder pisar los pedales con fuerza o precisión. Gorra, para evitar el sol directamente sobre la cabeza, así como las gafas de sol, para que la vista no se canse ni corramos el riesgo de deslumbramiento, son también necesarios. 




Para planificar mejor los viajes, se puede consultar el estado del tráfico y las vías a través de la web de la Dirección General de Tráfico (www.dgt.es). Puede seguirse la información en tiempo real a través de sus cámaras y  modificar los planes sobre la marcha para evitar las rutas más congestionadas.