Oliván dice que cerrar Sagasta de noche «es de sentido común»

Quejas de los usuarios en el primer día de la clausura nocturna del punto de atención continuada

El consejero de Sanidad, Ricardo Oliván, señaló ayer que el cierre del punto de atención continuada de Sagasta en horario nocturno (a partir de las 20.00) es una «medida de sentido común y que se basa en los datos». Esta decisión, que se hizo efectiva ayer, consiste en trasladar por la noche este servicio a las Urgencias del hospital Provincial que, según Oliván, «está dotado para la atención urgente y para hacer pruebas diagnósticas y radiodiagnósticas, algo que no es posible en el centro de Sagasta, por lo que gran parte de las consultas urgentes hay que derivarlas al Miguel Servet». De hecho, el consejero prevé que, con esta medida, se reduzcan las saturaciones que sufren puntualmente las Urgencias de algunos hospitales, sobre todo en la Casa Grande.


Oliván añadió que el hospital Provincial está actualmente infrautilizado y que se encuentra en la misma zona que el centro de salud de Sagasta .«En esta decisión, como en todas, prima el interés del paciente», dijo.


Pero muchos usuarios de este punto de atención continuada no pensaban lo mismo ayer. «Me parece fatal que se vaya a cerrar por las noches. Este servicio descongestiona las Urgencias de los hospitales y quizá el Provincial se sature por esta decisión», argumentó Mari Cruz Muñoz, usuaria del centro de salud de Sagasta. «Luego dirán que vamos a las Urgencias incluso por ‘tonterías’ –continuó–, pero si no dejan otras opciones, no sé qué quieren que hagamos».


Por su parte, Mónica Serrano comentó que, antes de que abrieran las urgencias nocturnas de Sagasta, tenía que «esperar horas» en el Miguel Servet para pedir unas simples recetas para la infección de orina. «Con este servicio estoy muy contenta porque es mucho más cómodo y rápido. También alguna vez he tenido que traer al niño por la noche porque tenía fiebre –prosiguió–. Vivo cerca y me evita tener que ir al Infantil».


Carmelo Galindo, Gloria Corella y Carmelo Galindo hijo también están en contra del cierre nocturno de este punto de atención continuada: «Vivimos en el paseo de Cuéllar y nos pilla al lado. Aquí también tenemos al médico de 

cabecera, aunque al Provincial fuimos una vez y nos atendieron muy bien».