El Servet consolida la neurocirugía infantil y supera ya las 60 operaciones al año

En 2014 las intervenciones podrían duplicarse porque hasta junio ya han pasado por el quirófano 52 niños.
Los tumores cerebrales representan el 20% de su actividad

Una de las últimas intervenciones del equipo de neurocirugía del Miguel Servet.
El Servet consolida la neurocirugía infantil y supera ya las 60 operaciones al año
Heraldo

Sus últimos casos han salido a la luz por su complejidad y excepcionalidad en el mundo -niño enfermo de moya- moya y otro con craneosinostosis polisutural compleja-, pero el servicio de Neurocirugía del Hospital Miguel Servet lleva los últimos años ampliando su oferta en el ámbito de la cirugía infantil y  consolidando su experiencia en este campo. Las cifras así lo demuestran. Si hace algún tiempo apenas 40 pequeños pasaban por sus manos, en 2013 se llevaron a cabo 61 operaciones y de enero a junio de este año, ya se han alcanzado las 52. Si el trabajo sigue así, al finalizar 2014 podrían estar rondando o superando las cien. 


Este tipo de cirugías distan mucho de una apendicitis u operación para extirpar unas amígdalas, a los neurocirujanos les toca enfrentarse a casos menos comunes, enfermedades raras, deformidades craneales o tumores cerebrales, que desgraciadamente representan ya un 20% de sus intervenciones. Este último tipo de tumor es entre los sólidos el más frecuente entre la población infantil (sin tener en cuenta la leucemia). 


Los especialistas son conscientes de las dificultades que entrañan sus operaciones, sobre todo cuando se trata de niños. Hay que tener en cuenta que por su bisturí pueden pasar pequeños que incluso tienen pocas horas de vida. Además de las dimensiones de los propios órganos, los menores toleran menos pérdida sanguínea durante la intervención y «por ejemplo, algunos materiales utilizados en adultos tampoco pueden ser usados en menores», aseguran los neurocirujanos del Miguel Servet David Fustero y Javier Orduna. 


¿Pero a qué se debe el incremento de este tipo de cirugías infantiles? El jefe de Neurocirugía del Miguel Servet, Juan Alberdi,  no cree que se deba a un aumento de casos en sí mismos y achaca los resultados al aumento de la «confianza y la experiencia» que ha ido adquiriendo el servicio (con planes de formación) y que ha permitido ir, poco a poco, incrementando la oferta de cirugías no solo para pacientes aragoneses, sino también a enfermos de Soria y La Rioja. «Esto ha evitado tener que derivar a pequeños a otras comunidades, como hacíamos antes», destaca el responsable del equipo, que en estos momentos está conformado por 11 personas (más residentes).  

No obstante, reconoce que uno de los puntos esenciales en su trabajo es  el diagnóstico precoz, en el que pediatras u otro tipo de especialistas son piezas clave. «Cada vez nos remiten más casos. Eso es así, pero porque ellos también están alerta», señalan. 


En estos momentos, y salvo complicaciones posteriores por la propia gravedad de la enfermedad, la tasa de éxito de estas operaciones es elevada, aunque los neurocirujanos hacen hincapié en que estos resultados se deben a un trabajo en equipo no solo de neurocirugía sino de otras especialidades que colaboran en estas intervenciones.