El 88% de los centros concertados son bilingües, frente al 38% de los públicos

Un informe elaborado por Fapar pone de manifiesto la desigual implantación de estas enseñanzas

Unos padres que quieran escolarizar a su hijo en un centro bilingüe tendrán que buscar mucho menos si eligen un centro concertado que si se decantan por uno público. La razón no es otra que las diferencias en el grado de implantación en Aragón de las enseñanzas que combinan el castellano con el inglés, francés o alemán en uno y otro sistema educativo, y que se reflejan en un estudio del panorama actual del bilingüismo en la Comunidad elaborado por Fapar.


Y las conclusiones son claras. Tras la puesta en marcha el pasado curso del nuevo plan diseñado por la DGA y conocido como Piblea –contra el que se convocaron movilizaciones y se presentaron más de 7.000 alegaciones–, que en 2013 permitió la entrada de más de 60 centros concertados en este programa de bilingüismo, la mayoría de las escuelas aragonesas de titularidad privada ofrecen este sistema, mientras que en las públicas, aunque también crece cada año el número de centros participantes, el porcentaje total es menor. De este modo, del total de centros de Primaria y Secundaria de titularidad autonómica, un 38% están integrados en estos planes, frente al 88% de los concertados.


Pero la brecha es todavía mayor si se tienen en cuenta solo los datos de los colegios de Infantil y Primaria, donde el bilingüismo está presente en casi un 95% de los concertados, por apenas un 34% de la educación pública.


De hecho, en las ciudades de Huesca y Teruel, y también en las poblaciones de esta última provincia, la implantación de los planes que introducen las lenguas extranjeras en estos niveles educativos es del 100%. Y es en la provincia bajoaragonesa donde el contraste es más acusado, puesto que, exceptuando la capital, únicamente el 9% de los coles públicos son bilingües (un 40% en la ciudad).


Mejor parada sale la educación pública de la capital aragonesa, donde dos tercios de las escuelas que dependen de la DGA ofrecen inglés, francés o alemán (este último solo se puede cursar en Zaragoza). 


Eso sí, siempre según el estudio de Fapar, la situación se invierte al analizar los institutos de Secundaria, pues aquí los públicos aventajan considerablemente a los concertados en enseñanzas en varias lenguas. Así, en las capitales provinciales los primeros representan el 75% del total, y de los concertados apenas son bilingües una cuarta parte. En el resto del territorio aragonés, el porcentaje en los públicos baja al 32% y en los privados aún más, con un 13%.


También llama la atención que  todos los centros educativos privados ofrecen las enseñanzas en inglés, mientras que los centros públicos de Infantil, Primaria y Secundaria también hay una notable presencia del francés, especialmente en ESO.


Para Fapar, el desequilibro entre las cifras que arroja la comparativa entre la red pública y la privada «obedece a que en muchos centros públicos, especialmente los rurales, es imposible cumplir con los requisitos impuestos para solicitar este programa, especialmente con la exigencia de que sea profesorado de plantilla con nivel B2».


Respecto al profesorado, los padres de la pública también recuerdan que «hay una notable diferencia entre la forma de contratarlo  de los centros concertados con este perfil y la de hacerlo en los públicos, lo que implica una clara discriminación de unos centros a otros». Y respecto a los maestros que dependen de la DGA, subrayan que «la mayoría no tenían entre los requisitos para acceder a la función docente ni en sus plantes de estudio la exigencia en idiomas que supone el plan, y en la actualidad tampoco se les ha facilitado formación». Esta «falta de recursos necesarios» les lleva a afirmar que el programa actual «no garantiza la calidad del bilingüismo».


Por todo ello, tanto Fapar como los sindicatos han denunciado repetidamente que las condiciones actuales abren la puerta a un «trasvase» de alumnado de la escuela pública a la concertada, e insisten en reclamar una «imprescindible planificación educativa que garantice las enseñanzas de idiomas en los distintos niveles, desde Infantil hasta Bachillerato».