Villanueva disuelve la sociedad urbanística asumiendo una deuda de casi 5 millones

La entidad, en preconcurso de acreedores desde principios de año, ha logrado que los bancos le refinancien las operaciones a corto plazo.
El Ayuntamiento pagará los préstamos para no malvender patrimonio

El equipo de gobierno de Villanueva de Gállego, encabezado por el independiente Jesús Gayán, ultima los trámites para liquidar la sociedad urbanística municipal traspasando al Ayuntamiento los activos y el pasivo de la entidad. La deuda total que asumirá el Consistorio se acerca a los 5 millones de euros, pero a cambio no será necesario malvender buena parte de los suelos y las naves de la empresa –que acaban de ser tasados en unos 16 millones teniendo en cuenta la actual situación del mercado del suelo y que probablemente se revalorizarán–.


La entidad presentó un preconcurso de acreedores a prinicpios de 2014,  pero Gayán ya ha logrado dar el paso clave al conseguir que los bancos acepten refinanciar la deuda a corto plazo de la sociedad –la que provocaba la situación de insolvencia–. Ahora, solo falta que la junta general de accionistas acuerde la disolución de la empresa y que la operación se formalice ante notario. 


La sociedad urbanística de Villanueva de Gállego se creó en agosto de 2004 bajo el mandato del ex alcalde José Manuel Garisa, ahora concejal del PSOE. Como sucede con este tipo de entes municipales, durante los años del boom inmobiliario sirvió para simplificar y agilizar las operaciones urbanística del Ayuntamiento limitando además la labor de control de los grupos de la oposición. 


Según los datos facilitados por el actual alcalde, durante la etapa de Garisa la entidad vendió suelos por valor de unos 40 millones de euros y destinó buena parte de ese dinero a desarrollar otros terrenos traspasados por el Ayuntamiento. También sirvió para dotar al municipio de una residencia de mayores que costó 6 millones, una escuela infantil por la que se pagaron 2,5 millones y un tanatorio que supuso un desembolso de 1,4 millones.


El problema para la localidad ha sido que, tras el hundimiento del mercado inmobiliario, la sociedad no ha podido vender sus parcelas sin tirar los precios –en tres años apenas ha podido desprenderse de tres naves–, lo que a su vez le ha impedido saldar sus deudas.Más de dos años de dificultades

En noviembre de 2011, el pleno del Ayuntamiento de Villanueva acordó disolver la sociedad urbanística con el voto en contra del PSOE. Sin embargo, el proceso se ha alargado más de dos años y medio, algo que el alcalde achaca a las dificultades que han surgido.


«Siempre hemos trabajado para evitar el concurso de acreedores y que hubiera que malvender patrimonio municipal –destaca Gayán–. Además, por el camino hemos tenido que convencer a los bancos para que nos refinanciaran 1,3 millones de euros de deuda a corto plazo, hemos tenido que llegar a 

un acuerdo extrajudicial con una ingeniería que nos reclamaba 250.000 euros por unos proyectos y nos hemos encontrado una inspeción de Hacienda que se ha saldado con una reclamación de 400.000 euros porque en 2008 la sociedad urbanística se bonificó indebidamente 235.000».


A comienzos de este año, la entidad presentó un preconcurso de acreedores en los juzgados de lo mercantil. Tras diversas negociaciones, el Ayuntamiento consiguió quedarse con dos únicos deudores  –Bantierra e Ibercaja– que han aceptado que la deuda a corto plazo pase a pagarse en una década. Una vez salvado este obstáculo el Ayuntamiento ya puede asumir tanto esos 1,3 millones como los 2,8 que se deben a largo plazo, por lo que la sociedad se disolverá y tanto sus activos como su pasivo pasarán al Consistorio.


«Un instrumento como la sociedad urbanística ni tenía sentido cuando se creó ni tiene sentido ahora, por eso vamos a liquidarla –defiende el alcalde de Villanueva–. Eso sí, al Ayuntamiento le va a costar unos 350.000 euros cada año en amortizaciones e intereses, a lo que hay que sumar que entre 2011 y 2013 hubo que inyectar a la sociedad unos 300.000 euros anuales y que en 2014 esa cantidad va a aumentar hasta los 500.000».