Aragón tiene cien residentes centenarios más que en 2013

La comunidad presenta la quinta edad media más alta del país y medio millar de residentes con más de un siglo de edad.

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Aragón tiene cien residentes centenarios más que en 2013
I.M.

Aragón cuenta en la actualidad con casi medio millar de residentes nacidos antes de 1914. En concreto son 495 las personas que superan el siglo de edad, cien más que el año pasado y más del doble, por ejemplo, que en 1996, cuando apenas llegaban a 120.


Son el ejemplo más palpable del progresivo envejecimiento de la Comunidad, que presenta la quinta edad media más alta del país con 43,9 años, solo superada por Asturias (46,9), Castilla y León (46,2), Galicia (45,9) y País Vasco (44,3).


La mayores cotas de envejecimiento las presenta la provincia de Teruel, que alcanza los 45,5 años de edad media, frente a los 44,7 de Huesca y los 43,5 de Zaragoza. De hecho, en la última década la esperanza de vida ha pasado en Aragón de los 80 años a los 82,7.


Una situación que afecta especialmente al medio rural. El 90% de las comarcas aragonesas tienen más mayores de 65 años que menores de 19. Destacan en este sentido los casos de Campo de Belchite y Campo de Daroca, donde hay el triple mayores de 65 años que de jóvenes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

 Salud y pensiones

Además, las perspectivas prolongan esta tendencia. Si las proyecciones de población del INE aciertan, dentro de una década la Comunidad tendrá 27.000 jubilados más que en la actualidad, mientras que caerán tanto el número de menores de 16 años como el de personas en edad potencial de trabajar, de entre 16 y 65 años.


Y dado este condicionante, dos son los retos que afrontan los aragoneses: el estado de salud de sus vecinos y el mantenimiento de las pensiones. En cuanto al primero, la Comunidad presenta niveles razonables, según la última Encuesta Nacional de Salud 2011-2012, realizada por el Ministerio de Sanidad. Este estudio revela que el 53,7% de los aragoneses considera que su estado de salud es bueno y el 19,7% incluso muy bueno, mientras que un 19,8% lo califica de regular, el 5,1% de malo y el 1,6% de muy malo.


Sin embargo, algo más de uno de cada dos (otra vez el 53%) dice tener una enfermedad o un problema crónico de salud, cuatro puntos más que la media nacional, un dato que apunta al envejecimiento de la población, según las fuentes ministeriales.


Por otro lado, la pirámide poblacional, cada vez más desfigurada, amenaza el tan manido mantenimiento del sistema de pensiones. En Aragón, la proporción entre cotizantes y dependientes se ha ido estrechando en estos años de crisis. Mientras en 2007 había 2,1 personas activas por una pasiva, en la actualidad apenas hay 1,2.


La reducción de la actividad laboral en la Comunidad en los últimos años lleva a que en la actualidad casi 400.000 personas tengan en las arcas públicas nacionales su principal fuente de ingresos, lo que ha hecho saltar las alarmas -y más teniendo en cuenta que al Gobierno central no le tiempla el pulso a la hora de meter mano en el saco de las pensiones-.


Sin embargo, expertos como el economista Segio Espuelas, de la Universidad de Barcelona, defienden que “el Estado todavía tiene margen” para aumentar el número de cotizantes, “introduciendo en el mercado laboral a jóvenes o mujeres que hasta ahora estaban excluidos”. De ahí iniciativas como el intento de regulación de actividades como el servicio doméstico impulsadas por el Gobierno central, aunque con un resultado dispar.