La vista previa por la nulidad de las ventas de Sijena, en noviembre

Aragón entiende que las ventas que hicieron las monjas sanjuanistas a la Generalitat en los 80 y 90 son “nulas de pleno derecho” porque disgregan los bienes de un conjunto declarado BIC.

Dos años y medio después de que Aragón denunciara judicialmente la compra de obras de arte del Real Monasterio de Sijena por parte de la Generalitat, las partes se verán las caras en un primer trámite de este contencioso.


El juzgado número 1 de Huesca ha dictado el día 7 de noviembre como fecha para celebrar la audiencia previa al juicio por el que el Ayuntamiento de Villanueva de Sijena y el Gobierno de Aragón reclaman la nulidad de las ventas de un gran conjunto de obras de arte procedentes del cenobio oscense, que fueron realizadas en varias tandas por las monjas de la Orden de San Juan, entonces propietarias del monasterio, a favor de la Generalitat de Cataluña y del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).


Según consta en la notificación del juzgado, el objetivo de esta primera citación es fijar con precisión los hechos y los fundamentos de derecho que se discutan en el juicio, y proponer y admitir las pruebas con las que cada parte se intentará valer para defender sus posturas.


Este conflicto es distinto del largo litigio enconado de los 112 bienes de la Franja que aún se encuentran en el Museo de Lérida pese a las reiteradas sentencias que obligan a su vuelta, y del interpuesto meses atrás por el Gobierno de Aragón y el consistorio sijenense para la devolución de las pinturas murales que se arrancaron de la Sala Capitular del monasterio, y que hoy constituyen uno de los espacios estrella en el discurso museístico del románico del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC).


La audiencia previa que se celebrará en noviembre es un nuevo trámite en otro de los frentes abiertos entre Aragón y Cataluña por la masiva desmovilización de patrimonio que sufrió el monasterio de Sijena.


Hay que remontarse a finales de los 60, cuando la orden de San Juan de Jerusalén que ocupaba el cenobio se trasladó a Valldoreix (Barcelona), y parte de los bienes y el mobiliario que formaba parte del monasterio se trasladaron a dependencias de la diócesis de Lérida. Las monjas vendieron gran parte de estos bienes a la Generalitat en tres momentos distintos, en 1983, 1992 y 1994.Indivisibilidad del conjunto

“Nosotros defendemos que esas ventas son nulas de pleno derecho porque el monasterio es Bien de Interés Cultural y Monumento Nacional desde 1923. El monasterio y todo lo que tiene dentro está afectado por esa declaración, por lo que las ventas rompen la indivisibilidad del conjunto”, explica el alcalde de Villanueva de Sijena, Alfonso Salillas. “No se puede fragmentar un conjunto para venderlo por piezas”, subraya.


Pero además, “las monjas sanjuanistas solo dieron cuenta al Vaticano de esas ventas, pero no tuvieron en cuenta al Ministerio de Cultura en la venta del año 1983, ni al Gobierno de Aragón en 1992 y 1994, cuando ya se tenían las competencias, por lo que no se pudieron ejercer los derechos de tanteo y retracto”, sostiene Salillas.


“Las monjas se fueron de Sijena en diciembre de 1969, y el obispo de la diócesis de Lérida mandó llevarse todo en enero de 1970. Hasta 1975 no volvieron las monjas sanjuanistas, y solo permanecieron allí tres años entonces”, explica el alcalde.


El conflicto por estas obras se remonta años atrás, cuando en 1998 el Gobierno de Aragón planteó un conflicto de competencias para dirimir si las obras de arte del monasterio de Sijena compradas por Cataluña debían regresar a Aragón, cuyo gobierno inició los trámites para ejercer el derecho de retracto (adquisición preferente). En enero de 2012 el Tribunal Constitucional falló a favor de la Generalitat al dictaminar que prevalecía la competencia sobre patrimonio histórico de Cataluña, y entendía “constitucionalmente congruente” que siguiesen allí.


Tras esta sentencia, que salió adelante por un estrecho margen de votación, las instituciones aragonesas iniciaron una nueva vía judicial para tratar de recuperar estos bienes.