Los colegios aragoneses mantendrán casi todos los libros a pesar de la ley Wert

El Consejo Escolar de Aragón aconseja no cambiar los manuales alegando el coste que supone en tiempos de crisis.
Educación permitirá a los centros que no los actualicen si eso facilita a las familias el acceso a la escuela

Los bancos de libros (como este del IES Pedro de Luna, que logró el Premio Ebrópolis) son una ayuda decisiva.
Los colegios aragoneses mantendrán casi todos los libros a pesar de la ley Wert
Maite Fernández

Crisis y cambio de libros de texto son dos conceptos, a priori, incompatibles. Y la mayoría de los colegios aragoneses han decidido que, este curso, habrá que aguantar con los materiales que ya hay. La Lomce (Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa) arranca en septiembre y comienza a aplicarse en 1º, 3º y 5º de Primaria, y en la nueva FP. Esto implicaría, a priori, la compra de nuevos manuales en sustitución, por ejemplo, del de Conocimiento del Medio, que ahora se impartirá en dos asignaturas, Naturales y Sociales. Sin embargo, algunos centros han optado, de momento, por seguir con ‘Cono’ y, en todo caso, elaborar unidades didácticas propias para adaptarse al currículo. 


Además, prácticamente todos los colegios han decidido no cambiar los manuales de Lengua o Matemáticas, en las que los nombres de las asignaturas se mantienen, pero no los planes o los contenidos (algunos, por ejemplo, se adelantan un poco). Como excepción, Inglés es una de las materias en las que más colegios han decidido adaptarse. 


No han estado solos en su cruzada. El Consejo Escolar de Aragón apoya desde el principio que no se compren nuevos manuales para el curso 2014-2015. De hecho, ya se dirigió al Departamento de Educación exponiendo sus razones, entre las que estaban que debe primar la gratuidad de la educación y que no es el momento,  cuando miles de familias pasan dificultades.


Su recomendación ha sido escuchada por el Gobierno de Aragón. La secretaría general técnica de Educación ha enviado unas instrucciones de fin de curso a los centros en las que recalca que deben considerarse aspectos como «la situación económica actual». «En ningún momento la normativa obliga al uso de libros de texto ni, tampoco, a cambiarlos, pero sí a ajustar las programaciones», especifica la Secretaría en sus instrucciones. Además, apuntan a que  consideran «imprescindible» aguantar al menos 4 años con los manuales.


La Federación de Padres y Madres de la escuela pública, Fapar, es también contraria a incorporar los nuevos textos, aunque aporta otras razones además de las económicas. Una de ellas, lo tarde que se ha publicado el currículo, nada menos que el pasado día 20 de junio. «Los colegios han vivido con incertidumbre su publicación. No da tiempo material a adaptarse y las editoriales ofrecen algo, pero en base al currículo estatal de marzo», denuncian. 


También sostienen que hay muchas dudas sobre cuál va a ser la vigencia real de esta ley. El año que viene hay elecciones y es conocido el constante cambio de normativas educativas en los últimos años. Además, aportan una alternativa que ya está funcionando bien: los bancos de libros y rastrillos de las ampas


Entre los colegios que sí han cambiado libros pesa otro factor al que todos se refieren. Según explican, las editoriales les han advertido de que tal vez no puedan suministrarles los textos que tenían hasta ahora (en caso de que haya que comprar alguno). No obstante, algunas ampas recelan, y aseguran que casi todo puede encontrarse aún en las librerías. Cole a cole

Cada claustro ha decidido, en muchos casos in extremis, en la última semana de junio, qué haría. Y no son pocos los centros que no van a actualizar sus manuales. Y algunos de ellos, ni siquiera adquirirán los de Ciencias Sociales y Naturales.


Tenerías es uno de ellos. La dirección del centro explica que el hecho de que sea un colegio bilingüe en inglés que desarrolla muchos materiales propios les beneficia, y que prefieren no precipitarse.  «Vamos a aprovechar lo que tenemos de Conocimiento del Medio y, en todo caso, compraremos alguna unidad didáctica». La misma política siguen, por ejemplo, en el Marcos Frechín, donde el colegio ha decidido, entre otras cosas, conservar todos los manuales de 5º y 6º. El Ampa explicaba hace unos días que «el centro educativo ha tomado, para el próximo curso, las riendas, haciéndose sensible ante la situación difícil que esta crisis nos está haciendo pasar a las familias». Y continuaba: « Se ha decidido no cambiar los textos de estos dos cursos por lo que las familias que hayan donado los lotes de libros de sus hijos recibirán de forma gratuita los libros para el nuevo curso, y se les repartirán en clase a principios del nuevo curso». Añaden que hay suficientes lotes para todos, que no son nuevos pero están en buen estado, y que los alumnos solo deberán aportar el material complementario.


En el Lucién Briet y en el Zalfonada la apuesta es parecida. Los primeros han decidido adaptar los libros de 5º -este curso va abriendo modelo en cuanto al bilingüismo- pero mantener todo tal y como está en 1º y 3º. «Las editoriales sí que nos dijeron que podrían dejar de suministrar lo actual», reconocen en el Ampa, desde donde también enfatizan que no han conseguido el listado de manuales hasta el pasado 24 de junio. En el Zalfonada, el director, Santiago Gil, explica que en 3º y 5º el centro ya prepara todos sus materiales en el área de Valores y en otras, por lo que previsiblemente se mantendrá casi todo. El caso de 1º es un poco más peculiar porque el centro ha apostado por las tabletas digitales dentro del programa Anticípate.


Los centros bilingües, como el Eliseo Godoy (alemán) o La Estrella (francés) destacan que el alto nivel de materiales propios les ha invitado a combinar lo antiguo y lo nuevo, pero aprovechando mucho de lo que hay y con el esfuerzo del profesorado por adaptarlo todo a través de fotocopias, por ejemplo. 


Los colegios de Huesca y Teruel no son una excepción. En el CEIP El Parque (Huesca) reconocen que los cambios que se proponen son notables en áreas como Matemáticas o Lengua, pero prefieren adaptarse poco a poco y cambiar de momento solo el manual de ‘Cono’. En el centro Las Anejas (Teruel), el director, Manuel Martín, añade otra circunstancia: ellos renovaron parte de los libros el curso pasado, así que no habrá grandes cambios. En el caso de Conocimiento del Medio trabajaban ya con ‘Science’, en inglés, y solo habrá que adaptar lo necesario. No todo es ahorrar

Por otra parte, los colegios que han decidido apostar por una actualización más a fondo explican sus razones. La directora del colegio público Gascón y Marín concreta que decidieron los cambios tras un concienzudo estudio de estándares de aprendizaje. «Comprobamos que habían subido el nivel y que además, en el caso del inglés, llevábamos casi diez años sin cambiar los manuales y era necesario», explica. Algunos libros se arrastran desde antes de que terminara el programa de gratuidad de libros de texto y era obligado actualizarlos. 


En el caso del Parque Goya hay modificaciones en Ciencias Sociales y Naturales y también en otras áreas. «En 6º aguantamos con lo que tenemos porque era posible», añaden. También coinciden en que las editoriales no aseguran el ‘stock’.