Julio Jiménez, zaragozano, profesor de náutica y patrón de barco en el Ebro, fue con dos amigos de viaje a Senegal el año pasado. Ahí descubrieron las "lamentables condiciones" en las que trabajaban los pescadores. Unieron su pasión y sus ganas de ayudar y de ahí surgió una empresa, Nautique Senegal, que ya da trabajo a 34 personas y que va a fabricar barcas en un astillero de Cadrete.

"En noviembre fuimos a Dakar y vimos cómo pescaban con los cayucos. Son embarcaciones muy precarias de madera y con muy poca seguridad. Entra mucha agua y cada año mueren muchos pescadores. Nosotros somos expertos en náutica y pensamos que podíamos ayudar", cuenta Julio, zaragozano afincado en el Delta y en verano patrón del barco Félix de Azara II en Zaragoza.

Su proyecto solidario fue tomando forma y los tres socios (uno de Navarra, uno de Tarragona y Julio) decidieron montar una empresa. En enero llevaron barcas deportivas a Dakar para sustituir algunos cayucos de madera. Pidieron licencia de pesca al Gobierno de Senegal, contrataron a 34 pescadores y empezaron a pescar (con palangre, sistema artesanal con hilo y anzuelo).

"Somos la única empresa europea con licencia de pesca en Senegal. De momento llevamos cinco meses pescando. Ahora es la temporada del pez sable y luego empezaremos con el pez espada. Por ahora tenemos pérdidas porque no está haciendo tanto calor como otros años por estas fechas y eso hace que haya menos peces. Pero esperamos remontar pronto", explica Julio.

Julio y sus socios han asegurado a los pescadores, les pagan la comida y la escolarización de sus hijos. "Allí los pescadores son la clase social más baja. Queremos dignificar su trabajo. Y que la pesca que capturen se venda allí. Los beneficios que consigamos los reinvertiremos en la empresa", apunta.

De Cadrete a Senegal

Su siguiente paso es fabricar barcas de aluminio (un material más resistente y seguro) en un astillero de Cadrete. El Gobierno senegalés les permite llevar barcas, pero deberán poner un dispositivo de localización para evitar que se usen para emigrar a Canarias.

En el astillero Shark Silver de Cadrete aún no han empezado a fabricar estas barcas de pesca. Antes tienen otros encargos. Acaban de ganar un concurso internacional para hacer embarcaciones de salvamento y rescate para la Unidad Militar de Emergencias.

"La empresa lleva un año, estamos empezando. Fabricamos las barcas en una nave en Cadrete. Usamos aluminio, porque es más ligero que la fibra y el acero, y más resistente a los golpes. Aunque choquen con un tronco o una roca, estas embarcaciones no se rompen y no tienen vías de agua", explica Alejandro Gómez, uno de los dueños del astillero.