Aragón, la comunidad que más inventa

La comunidad hizo más de 205 peticiones de patente en 2013 y acumula 67 en lo que va de año.

Alberto Aguilar Borraz, Aragón Patentes y Marcas
Alberto Aguilar Borraz, Aragón Patentes y Marcas

Aragón es cuna de inventos e inventores. Así lo certifican los últimos datos publicados por la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM) que sitúan la media aragonesa en 153 peticiones por millón de habitantes: "La cifra se aleja bastante de la segunda comunidad, Navarra, que hizo 124, o de Madrid y el País Vasco que hicieron 86 y 75 respectivamente el pasado año", explica Mar Rodríguez, técnico del Observatorio Urbano Ebrópolis.


Según el registro de la OEPM, en 2013 se solicitaron en Aragón un total de 205 patentes -190 de ellas provenían de Zaragoza- frente a las 232 de 2012.En lo que va de año, la comunidad aragonesa ya ha realizado 67 solicitudes, de las que más del 90% son de Zaragoza. Sin embargo, si atendemos al número absoluto de peticiones, Aragón ocupa la quinta posición, por detrás de Cataluña (556), Madrid (552), Andalucía (468) y la Comunidad Valenciana (361). Gran parte de este mérito lo tiene BSH Electrodomésticos España, radicada en Zaragoza y que ocupa el primer puesto en el ranquin de empresas solicitantes a nivel nacional y que tan solo en 2013 realizó 111 solicitudes.


Pero, ¿se puede patentar cualquier idea?, como explica Alberto Aguilar, responsable de 'Aragón Patentes y Marcas', no solo son susceptibles de ser patentados los nuevos inventos, sino que puede tratarse de una mejora de un producto ya en el mercado.


Para que pueda concederse una patente, la invención ha de cumplir una serie de requisitos, como “que sea una novedad mundial, que tenga actividad inventiva -es decir, que suponga una novedad o mejore una solución existente- y que sea industrializable”, asegura Aguilar. Como norma general, “se cumple en el 50% de los casos, y muchas veces nos encontramos con que esa misma idea ya la ha patentado alguien en otra parte del mundo”, añade.


Además, en estos casos hay que tener en cuenta que las ideas no pueden protegerse, lo que se adquiere es “la realización preferente de la idea”, es decir, el monopolio en la fabricación y comercialización de la invención en todo el territorio español por 20 años. “Pasado el plazo otorgado, la invención pasa a ser de dominio público para siempre”, advierte Aguilar.


El coste medio para registrar una idea oscila entre los 1.000 y los 3.000 euros, aunque varía según el objeto del invento. “En nuestra comunidad observamos un gran número de solicitudes relacionadas con eficiencia energética, optimización de máquinas, motores y procesos mecánicos, energías renovables, etc..., así como en biotecnología aunque la variedad es sorprendente”, afirma Aguilar.

Algunos inventos sonados

Sonado es el invento de la fregona, del vecino de Zaragoza Manuel Jalón Corominas, artífice también de la jeringuilla desechable. Otro invento famoso es el de la olla express, obra del bilbilitano José Álix Martínez. Sin embargo resulta complicado percatarse del origen de la mayoría de objetos que utilizamos día a día y mucho más saber si son de origen aragonés.


Los creadores de las cajoneras modulares presentes en casi todas las farmacias actuales son un invento del grupo zaragozano Apotheka. Otro invento de la tierra, y mucho más reciente es la doble abonadora de la empresa 'Rimasa 2006' que permite aplicar dos productos a la vez gracias a su doble depósito, ahorrando combustible y tiempo al agricultor. José Murillo, uno de sus creadores, asegura que ha sido todo un éxito: “La presentamos en la última FIMA 2013 y vendimos 60 abonadoras el primer año, este esperamos doblar las ventas”.