Un brote del virus 'manos, pies y boca' afecta a 55 niños en La Almunia y Ricla

La afección, que causa ampollas en niños y bebés, ha experimentado un aumento en los últimos años.

La enfermedad se transmite por contacto directo por lo que las guarderías son el principal foco de infección.
La enfermedad se transmite por contacto directo por lo que las guarderías son el principal foco de infección.

Los niños de dos guarderías de La Almunia y Ricla han sufrido recientemente un brote de la enfermedad infantil conocida como 'manos, pies y boca'.  Este proceso vírico, que afecta a bebés y a menores de cinco años, es muy contagioso y provoca llagas en la boca y ampollas en las manos y los pies de los pequeños. 


Nuria García, presidenta de la Sociedad de Pediatría de Aragón, comenta que "a pesar de que es una afección normal sí que estos casos son más propios de los últimos años". Debido entre otras cosas, a la mayor sociabilización de los niños en las guarderías y a que se transmite por contacto directo a través de los besos y los abrazos. Asimismo, explican que no hay razón para ser alarmistas ya que se trata de un virus habitual y los síntomas remiten a los pocos días de aparecer.


En la guardería de La Almunia de Doña Godina donde se produjo el brote aseguran que el virus comenzó a manifestarse hace quince días y afectó a alrededor de 40 niños de los 90 que asisten diariamente al centro infantil. "Algunos de ellos tenían ampollas en el torso o en otras partes del cuerpo, y fiebre. Estuvieron sin venir unos días y ahora están todos recuperados", explica María José Diaz, directora del centro. Lo mismo ha ocurrido en la guardería de Ricla donde 15 niños sufrieron esta dolencia. "Todos los años aparecen niños con ampollas", explica la directora del centro.

Los primeros casos


En esta última guardería ya tienen experiencia con esta enfermedad . En 2008, otro brote afectó a 55 niños. La directora asegura que hasta entonces "en el centro no habíamos tenido ningún caso. Incluso vinieron de Salud Pública a hacerles análisis a los pequeños". 


Aunque, según los expertos, se trata de un virus "de toda la vida",  fue a partir de este año cuando comenzó a manifestarse con mayor incidencia en la comunidad. 


La rapidez con la que se extendió el virus y el tipo de síntomas puso en alerta a los educadores. "A los niños se les empezaron a caer las uñas de las manos y los pies". Este síntoma va ligado a la enfermedad, pero suele darse días antes o días después de las ampollas; y en ocasiones incluso ni llega a aparecer. Se conoce como 'onicomadesis' y provoca la inflamación y descamación de las uñas, explican desde la Asociación de Pediatría de Aragón.


En 2013, los medios de comunicación volvieron a hacerse eco de nuevos brotes en guarderías de Zaragoza y desde entonces los casos se han ido repitiendo.


Consejos para evitar el contagio


Sin embargo, los facultativos no están en la obligación de comunicar los casos que les llegan a la consulta, lo que hace más difícil concretar el ámbito de afección. El tratamiento para paliar la enfermedad consiste en tratar de forma local cada una de las dolencias: cremas para las ampollas, fármacos antifebriles...ya que no existe una vacuna que prevenga el virus.


Desde la Sociedad de Pediatría insisten en que se debe aislar al paciente y evitar el contacto con otros niños.