Psicólogos para estudiar

La falta de concentración es el mayor problema de los jóvenes aragoneses cuando estudian.

Los alumnos tienen que ir a la biblioteca del edificio antiguo porque la del nuevo no está amueblada.
Los alumnos tienen que ir a la biblioteca del edificio antiguo porque la del nuevo no está amueblada

Ir al psicólogo para aprobar exámenes. Esta es la nueva propuesta a la que los adolescentes se pueden acoger cuando se ven superados por la inquietud o los suspensos. "En general vienen jóvenes de 18 años con problemas de atención y concentración, que se dispersan mucho por las nuevas tecnologías", explica la psicóloga María Ángeles Bastor.


Estas nuevas sesiones son posibles porque los padres suelen estar concienciados de los problemas de sus hijos. "Ven que están desmotivados y deciden acudir a un experto para que les ayude", puntualiza Bastor.


El problema más típico suele ser la falta de concentración. "Si mientras estudian tienen el móvil con las redes sociales: Facebook, Twitter... les cuesta mucho concentrarse y ponerse a trabajar", asegura Bastor.


Pero también hay otros factores como la falta de seguridad o de motivación. "A los que son inseguros les enseño comunicación verbal y no verbal", afirma Bastor. Quién asegura que la desmotivación viene provocada porque no les gusta lo que hacen. "Algunos de ellos porque aún no están preparados para tomar la decisión de qué estudiar y otros porque no se han informado correctamente de las opciones que tenían", puntualiza la psicóloga.


En el caso de que el problema sea la metodología lo que mejor funciona son los ejercicios. "Muchos vienen porque no saben hacer esquemas ni resúmenes, en ese caso trabajo con ellos con diferentes textos para comprobar si los comprenden o no, cuando lo consiguen comenzamos a realizar esquemas y a subrayar", declara Bastor.


Las sesiones en relación a las necesidades

A la hora de aprender no hay nada escrito. Mientras algunos avanzan rápido con estas técnicas, otros continúan atascados, por eso no hay límite en el número de sesiones. "Hay gente que viene una vez al mes y lo aprovecha muy bien, ya que con los ejercicios que les preparo van avanzando de forma individual, además, les escribo por el móvil para saber cómo les funciona y motivarles que, en el fondo, es lo más importante", explica Bastor.


Sin embargo, también existe el lado contrario. "Hay chavales a los que les cuesta mucho más y que tenemos que hacer alguna sesión con los padres para ver cuáles son las razones del fracaso", puntualiza la psicóloga. También añade que en este tipo de situación les exponen las historias de grandes genios que han fracasado para que así puedan aprender que el fracaso es un peldaño más en la escalera del éxito.


"Ya no se enseña a estudiar en clase"

En la gran mayoría de los colegios hay un equipo de orientación, sin embargo, no todos cuentan con uno. "Posiblemente este sea el problema que unido al aumento de las horas lectivas y de las ratios de los profesores ya no se tiene el mismo tiempo para preparar las tutorías", explica Teresa Hernández, presidenta del sindicato de profesores ANPE Aragón.


En estas tutorías es cuando se les debería enseñar la metodología de estudio. "Como profesor puedes dar unas pautas, pero también necesitan que desde casa les sigan apoyando", puntualiza Hernández. Además, subraya, al igual que Bastor, que las nuevas tecnologías suponen un grave problema de atención para los jóvenes estudiantes. "Tener el ordenador delante o el móvil no ayuda", enfatiza Hernández.


La presidenta de ANPE Aragón destaca que es triste que finalmente tengan que acudir al psicólogo para estas cuestiones, sin embargo, también subraya que posiblemente con la sociedad de hoy en día puede que sea beneficioso. "Los programas de la DGA para ayudar a los niños después de las clases se están reduciendo y aunque hay alguna AMPA que organiza clases particulares para mejorar la motivación y la concentración, no es suficiente", lamenta Hernández.


Los padres piden que se haga en los colegios

A pesar de que muchos padres entienden esta situación, la Federación de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (FAPAR) sostiene que estas prácticas se deben llevar a cabo en las aulas. "Tendrían que ser los centros los que enseñen estas metodologías de estudio y también a organizarse el tiempo", señala Flor Miguel, presidenta de FAPAR.


Además, apunta que es injusto para las familias más desfavorecidas. "Todos no podemos permitirnos ir al psicólogo para aprender a hacer resúmenes o descubrir qué nos gustaría estudiar", asevera Flor. Y es que, por ejemplo en la consulta de María Ángeles, el precio por una hora son 50 euros.  


Finalmente, las tres partes implicadas en esta nueva práctica coinciden en una cosa. "Si tienen intención de cambiar, de aprobar y mejorar sus habilidades comunicativas, pueden hacerlo", sostiene Bastón.