Trenes románticos, turísticos o históricos para el verano

Miles de turistas viajarán este año en entrañables ferrocarriles de la Comunidad.

Viaje histórico del Canfranero y el Tren Azul
Viaje histórico del Canfranero y el Tren Azul

Dicen que es el romanticismo del andén y la magia del recorrido lo que está llevando a cientos de turistas a conocer Aragón a través de la ventana de un vagón. Según datos del departamento de Comarcalización de Aragón, más de 25.000 visitantes harán uso de alguno de los trenes turísticos e históricos de la comunidad a lo largo del año.

El rey de los trenes


A la cabeza se encuentra el tren turístico de Canfranc. El histórico ferrocarril de principios del siglo XX acoge en sus recorridos a unas 20.000 personas cada año. Para potenciar todavía más el éxito de este tren, la comarca del Alto Gállego y la Jacetania han organizado junto con Renfe nuevos recorridos para este verano.


Según establecieron ambas partes en una reunión que tuvo lugar este miércoles, serán viajes desde el sábado por la mañana hasta el domingo por la noche por la provincia de Huesca, casi todos los fines de semana de julio y agosto. Todo depende de la demanda. "Este turismo no existía en la zona, pero teníamos las vías, los trenes y por supuesto, la estación. Ahora solo estamos aprovechando los recursos", ha explicado Pedro Grasa, presidente de la comarca Álto Gállego tras una reunión con Renfe.


Tampoco descartan volver a contar con el "Tren Azul", una pieza histórica con varios vagones propiedad de la Asociación de Amigos del Ferrocarril de Zaragoza y que se traslada por diferentes puntos de España para dar a conocer la magia del ferrocarril.  En el mes de mayo, cientos de personas se subieron a este viaje al pasado del Tren Azul junto con el de Canfranc, superando el 90% de participación. Ataviados con trajes de época, productos típicos y recreaciones históricas, todo hacía pensar que los viajeros transitaban por los tiempos de esplendor de la Estación Internacional. Con un recorrido de más de 40 kilómetros, este tren turístico recorre la provincia de Huesca, atravesando dos comarcas: Alto Gállego y Jacetania y decenas de túneles y paisajes.

Parada: el pasado


Desde la Asociación Zaragozana Amigos del Ferrocarril y los Tranvías (AZAFT), aseguran que les gustaría colaborar de nuevo con Canfranc, como lo hicieron en el mes de mayo. Su última parada con el Tren Azul, un ejemplar de 1978 que cuenta con coches cama, oficina de correos y estafeta postal entre otras, ha sido Calatayud. El pasado domingo 22, los bilbilitanos pudieron conocer los paisajes del Jalón sobre un tren de época que recreaba un expreso de lujo.


"El tren siempre es un éxito, tiene romanticismo. La gente disfruta porque puedes unir dos sinergias, disfrutar del paisaje y del museo en el que viajas", explica Abadías.


El histórico Tren Azul viajará durante el mes de julio a la provincia de Burgos, y esperan poder participar también en la recuperación del tren turístico de Cariñena, cerrado desde mediados de los 90 y que servirá para fomentar el turismo enológico.


"Muchas localidades nos llaman porque es una forma de fomentar el turismo de la zona. Es un beneficio local y un empuje para los elementos históricos ferroviarios", explica el vicepresidente de AZAFT.


De vuelta a la tierra

 

Localidades como Andorra o Utrillas también han puesto en marcha rutas turísticas en trenEste último tan solo marcha dos veces al mes y atrae alrededor de 5.000 turistas cada año. En Andorra, el Museo Minero pondrá en marcha en septiembre un tren turístico que aprovechará la parte de la antigua línea Andorra-Central Térmica de Teruel. Un circuito cerrado, un vagón de pasajeros y una locomotora de principios del siglo XX. 


Sin salir de la ciudad y sin raíles


Lo mismo ocurre con el tren turístico de Teruel al que cada fin de semana se suben más de 900 pasajeros. "Los meses de verano, el tren funciona todos los días con un 85% de ocupación diaria, a la gente le encanta", explican desde la Oficina de Turismo.


El Carrizal, sin embargo, cierra los meses de julio y agosto. El resto del año transporta a decenas de escolares y excursionistas hasta el Galacho de Juslibol. Al igual que hacía el de la Alfranca hasta que lo cerraron hace unos cuatro años.

Trenes sin salir de Zaragoza, idóneos para los niños, como el del Parque del Agua. Según uno de los responsables de la empresa que lo gestiona, Loteta Sports, desde abril, el tren ha recibido unas 1.000 visitas en tan solo dos meses. "Cada día hay más afluencia. La gente hace cola para subir al tren porque los más pequeños se vuelven locos", explica.


En Huesca, el tren de Tramacastilla de Tena, recorre el valle desde hace años descubriendo ibones, bosques y maravillas paisajísticas con una ruta de dos horas de duración.