Las mejores puestas de sol

Pocas cosas hay tan bonitas y relajantes como contemplar un atardecer. Y en Aragón tenemos algunos de las más espectaculares de España.

Puesta de sol en los Monegros desde el Alto de Alcubierre
Puesta de sol en los Monegros desde el Alto de Alcubierre
Carlos Carreter

Al pensar en una puesta de sol, es habitual que acuda a nuestra mente una imagen de playa. Sin embargo, la geografía aragonesa encierra maravillosos atardeceres de tonos naranjas, azules y rojizos. Algunos de ellos fruto de la orografía del paisaje.

Gallocanta

La puesta de sol de la laguna de Gallocanta está considerada como una de las más bonitas de toda España. Quizá porque la riqueza natural de su entorno le añade valor. La reserva Natural de la laguna se encuentra entre entre las comarcas de Campo de Daroca y Jiloca y su superficie acuática abarca unas 1.400 hectáreas. Es la laguna natural más grande de toda España y el lugar de reposo invernal de las migraciones de decenas de miles de grullas y otras muchas aves.

Monegros


La inmensidad del cielo del desierto de los Monegros trae consigo impresionantes puestas de sol de colores rojos y de una belleza mágica. La misma belleza que llevó, en su día, a Bigas Luna a rodar en ese mismo desierto 'Jamón jamón', con Penélope Cruz y Javier Bardem. Los Monegros, entre las provincias de Zaragoza y Huesca, está formado por una superficie esteparia de unas 270.000 hectáreas con especies únicas en el mundo. La sierra de Alcubierre es un excelente balcón para divisar este atardecer que baña de naranjas las llanuras de Los Monegros, las tierras del valle del Ebro y el Moncayo.

Ribera del Ebro de Zaragoza

Además de ser un motor económico, el Ebro ha sido uno de los grandes espectáculos de Zaragoza. Ya sea a su paso por el Pilar como en las zonas naturales. La renovación de las riberas del Ebro, ha llevado a muchos zaragozanos a conocer en profundidad la belleza del río más caudaloso de España y las espectaculares puestas de sol que se reflejan en sus agua. De ellas también se puede disfrutar en el Parque del Agua o paseando por el Canal Imperial a la altura de Bárboles.

Monrepós

Uno de los puertos de entrada al Pirineo más frecuentados es también un mirador espectacular de toda la cordillera aragonesa. Un paisaje que solo se puede contemplar durante unos segundos, ya que, en el Monrepós adolece de zonas de parada fotográfica. Cuando bajas el puerto, parece que el propio Pirineo se despide de los visitantes con ese atardecer melancólico y fugaz.

Valdejalón


En esta comarca, el broche final de la tarde lo pone un precioso atardecer que se va ocultando por momentos entre la espesura de los campos de frutales. Se puede contemplar desde cualquiera de las sierras de Algairén, Vicor o Nava Alta o desde el propio valle que recorre el río Jalón.

Mar de Aragón


De Caspe a Mequinenza, el Mar de Aragón es con 500 kilómetros de costa y 7.540 hectáreas de agua, el embalse más grande de toda la comunidad. Además de ser un paraíso para los amantes de la pesca y de reunir decenas de actividades acuáticas es, como su denominación turística indica, un mar. Por ello, las puestas de sol adquieren esa belleza singular, única de los lugares de playa. El embalse de Mequinenza se ha convertido en uno de los principales atractivos de es uno del Bajo Cinca y el Bajo Aragón.