Más de 300 alumnos de Secundaria -según estimaciones de las familias- se quedarán sin transporte escolar gratuito el próximo curso, debido a una resolución reciente del Gobierno de Aragón. Para ir al instituto estos chavales deberán usar transporte público (cuando haya), ir en coche o andando (en muchos casos por zonas que no reúnen condiciones de seguridad).

Los afectados viven en su mayoría en distintos núcleos del entorno de Zaragoza: Garrapinillos, San Gregorio, el Zorongo, Montañana, Peñaflor, Pinseque, Miralbueno, el Zorongo y otras urbanizaciones, y también en localidades de Huesca como Ayerbe. El Departamento de Educación ha decidido suprimir algunas rutas y paradas que daban servicio a urbanizaciones y a viviendas situadas a menos de 4 kilómetros del centro escolar.

Las familias han comenzado a movilizarse y confían en que el Departamento de Educación dé marcha atrás en esta decisión. Este jueves, a las 9.30, más de 150 familias van a presentar reclamaciones individuales en el Servicio Provincial de Educación. Y este miércoles se han manifestado en Montañana.

"El Departamento quiere dejar sin servicio de transporte a cientos de alumnos de Secundaria que hasta ahora disfrutaban de este derecho, argumentando que no les corresponde este servicio. Se trata de un ataque más al derecho fundamental de estos alumnos a la educación. Desde FAPAR respaldaremos las actuaciones de las familias", afirma Flor Miguel, presidenta de la Federación de Asociaciones de Padres de Alumnos de Aragón.

"Andando por un trayecto peligroso"

Padres y alumnos del instituto Ítaca de Montañana se manifestaron este miércoles a mediodía para reclamar la continuidad del transporte escolar y denunciar las condiciones de inseguridad del trayecto que deberán recorrer muchos chicos. En este instituto se suprime la ruta nº130, que va desde el instituto (a la entrada de Montañana) hasta el bar El Pirineo (pasado la Montañanesa). Un mínimo de 85 alumnos están afectados. Sí se mantiene otra ruta escolar que va hasta Peñaflor.

"El barrio solo cuenta con una línea de autobús urbano (la 28), con una frecuencia de 30 minutos y que ya tiene un alto grado de ocupación en horas punta, por lo que resultará insuficiente para acoger a los alumnos del Ítaca. Para los que no tengan otra alternativa, solo quedará ir andando por un trayecto que en algunos tramos carece de aceras o elementos protectores. En algunos puntos el paso se limita a un estrecho arcén en una ruta frecuentada por vehículos pesados que sirven a la papelera La Montañanesa. Es un trayecto peligroso y tercermundista", afirma Antonio Guillera, miembro del APA del IES Ítaca.

"La supresión de rutas escolares es un ataque directo a la escuela pública. Además, es un recorte absurdo y mal planteado. Por ejemplo, los niños de San Gregorio perderán el transporte y verán cómo pasa por delante de sus casas el autobús de San Juan de Mozarrifar sin detenerse", apunta Juan Carlos Calavia, miembro del APA del instituto de Parque Goya.