La crisis ha destruido uno de cada 3 empleos que creaban los hoteles cada verano

Tras un lustro de caídas, este verano es el primero en el que se espera que la contratación repunte.

Imagen del Hotel Goya
Imagen del Hotel Goya

Junio, julio y agosto. Tres meses que siempre se han identificado con las vacaciones y, por lo tanto, con un aumento de la contratación estacional de los hoteles. Un motor de puestos de trabajo eventuales demandados por personas jóvenes y mano de obra no cualificada en la mayoría de los casos, y que también ha perdido fuerza de forma irremediable durante los últimos años.


Desde 2009, año en el que el sector comenzó su reajuste en Aragón, y de forma especial en Zaragoza, debido a la resaca de la Expo, los hoteles de la Comunidad han pasado de contratar una media de 3.623 empleados eventuales durante la época de verano a generar tan solo 2.440 puestos de trabajo estivales el pasado verano según los datos de ocupación hotelera del INE. Un descenso de más del 33% que el sector achaca a varios síntomas.


Por provincias, Zaragoza ha sido la más perjudicada de todas, perdiendo más de la mitad de los empleos estacionales que se creaban hace 5 años al pasar de 1.492 a 714 en 2013. Le siguen, con una reducción más moderada, Huesca y Teruel, ambas provincias con un descenso del 17%.


A pesar que durante estos años se han producido algunos cierres sonados, la bajada de la contratación no ha ido acompañada de un descenso de las plazas hoteleras. No en vano, durante el mismo periodo de tiempo se han creado en Aragón unas 900 plazas turísticas más, y solo en la provincia de Zaragoza han abierto 21 hoteles nuevos. Un aumento de la oferta que tampoco se ha visto correspondido por el aumento de la ocupación, que descendió levemente hasta enmarcarse en un 40% durante el pasado verano.

Este año se espera que repunte la contratación eventual

Entre los males que ha hecho que el sector pierda su pujanza a la hora de ser uno de los puntales de las contrataciones veraniegas se encuentra, entre otros factores, la aparición del fenómeno del alquiler entre particulares, una actividad que pasará a ser regulada por la DGA este mismo año. En definitiva, una mayor competencia que ha hecho que muchos hoteles dejen la especialización en un segundo plano para intentar lanzar al mercado precios más competitivos.Algo que se ha materializado en el descenso de categoría de algunos hoteles (como es el caso del Boston o el Hiberus en Zaragoza), para así captar un mayor número de clientes, y, en especial, adaptarse a la nuevas ocupaciones que ha creado el lanzamiento de la capital aragonesa como sede de numerosos congresos y muestras.


Además, según reconocía el propio Consejero de Economía, Francisco Bono este lunes, "tras la puesta en marcha del AVE, Zaragoza tiene el mismo problema que Madrid y Barcelona, ya que muchos visitantes que hacían noche en estas ciudades ahora cogen el último tren de la jornada y evitan pernoctar". En definitiva, un cambio en las características del turismo que recibe Aragón y la capital y que se debe encauzar haciendo hincapié "en la especialización y la formación".


Desde Horeca, la Federación de Empresarios de Hostelería de Zaragoza y Provincia, se apunta también al cese de las frecuencias de vuelos internacionales de bajo coste con llegada al Aeropuerto de la capital, que eran "claves para la llegada de turistas extranjeros", como otro de los motivos que ha potencia este descenso, más llamativo en la provincia zaragozana que en el resto.


Sin embargo, los malos datos que han dejado los últimos veranos podrían empezar a darse la vuelta en la Comunidad al igual que lo han hecho ya en otras CC.AA. Con mayor peso turístico. Así lo indica al menos un reciente estudio de la empresa de trabajo temporal Adecco, que señala que tras varios años de caídas, el sector hotelero volverá a repuntar sus contrataciones este año en torno a un 8%, motivado esencialmente por el ligero repunte del consumo.