Presentan 3.360 alegaciones al cambio del horario escolar

El proyecto del Gobierno de Aragón plantea reducir el periodo mínimo de intersesiones de 2 a 1,5 horas.

Imagen de archivo del colegio Guillermo Fatás
Presentan 3.360 alegaciones al cambio del horario escolar
Heraldo

Las monitoras de comedor, junto con la Federación de Servicios de UGT Aragón, presentaron este miércoles casi 3.400 alegaciones al cambio de horario escolar.


Desde la DGA se ha planteado un proyecto en el que se expone la reducción del periodo mínimo de intersesiones, pasando de dos horas a una hora y media.

Actualmente, la mayoría de los colegios de Zaragoza tienen dos horas y media de descanso para comer. "Con la nueva normativa podrían reducirlo a 1 hora y media con los problemas que eso conlleva", explican desde UGT Aragón.


"El horario laboral de los monitores de comedor se vería disminuido considerablemente, algo que es inaceptable", destacan desde UGT. Para ellos, no es solo un problema laboral, sino que también afecta a los niños, que perderían tiempo libre para poder despejarse antes de empezar las clases por la tarde.


Además, en muchas ocasiones deberían alimentarse con rapidez. "Cuando hay dos turnos es complicado que puedan hacerlo tranquilamente, ya que solo se dispone de la mitad del tiempo", puntualizan. También señalan que tendrían problemas aquellos que no van al comedor: menos tiempo para ir y volver al colegio, y por supuesto para comer.


Ahora, la decisión se encuentra en manos de la DGA. "La Consejería de Educación debe decidir si se retira o no, pero lo tiene que hacer antes de final de mes", señalan desde la UGT. Durante los últimos días de junio, los colegios realizarán el último Consejo Escolar del curso, y allí decidirán si aplican o no esta medida.


Posible acercamiento a la jornada continua


Aragón es una de las pocas comunidades que mantiene la jornada partida. Por ello, desde la UGT temen que esta nueva decisión pueda ser la antesala de la implantación de la jornada continua.


"Si se llega a poner la jornada continua ocasionará problemas tanto al colectivo de monitoras de comedor como a los padres", explican desde UGT. En el primer caso, el paro de las monitoras de comedor crecería sustancialmente. "Estaríamos en la misma situación que durante junio y septiembre, con el 60% de las monitoras en paro", añaden. En el segundo, "los padres que pudieran tendrían que dejar a sus hijos en actividades extraescolares, para así poder conciliar su vida laboral con la familiar", puntualizan.