El comercio aragonés vuelve a "agarrarse" a las rebajas tras cinco meses de caídas

Tras un final de año esperanzador el consumo ha vuelto a frenarse. El sector iguala ya a la construcción en la quiebra de empresas.

Decenas de cierres en el entorno de Gran Vía
Zaragoza tiene 238 comercios menos que hace un año
I.M.

Un año más, y a pesar de que 2013 cerró con un atisbo de ligera mejoría, las rebajas de verano vuelven a erigirse como la tabla de salvación del comercio aragonés. El sector ha comenzado el año de nuevo con números rojos al encadenar cinco meses de caídas en las ventas al por menor, una estadística que comenzaba a mostrar sus primeros brotes verdes pero que ha vuelto a tornarse negativa debido a la lentitud de la recuperación del consumo, frenado, según lamentan los comerciantes, por el aumento de los impuestos y la imposibilidad de trasladar los buenos datos macroeconómicos a la economía de la calle.


“La campaña de Navidad fue sensiblemente mejor a la de otros años, aunque la tendencia positiva que se empezaba a intuir se ha disipado”, confirma Vicente Gracia, secretario general de la Federación de Empresarios de Comercio y Servicios de Zaragoza y Provincia (Ecos), quien señala que este año las tiendas volverán a adelantar unos días el periodo de rebajas con ofertas y promociones, las cuales se estiman que comiencen a ser visibles en los escaparates de la capital para el fin de semana del 20 de junio. Una fecha que se espera con ansia en un sector que ya ha empezado a superar a la construcción en algunas cifras negativas.


Y es que, mientras el ladrillo ha empezado a levantar cabeza tras más de cinco años de destrucción de empleo y nula inversión, el sector comercial, y en especial las tiendas pequeñas, han visto como la “atonía” seguía siendo la constante habitual del consumo. Solo durante los meses de septiembre y octubre del año pasado las ventas subieron mínimamente -después de 41 meses de descenso-, para después encadenar otro periodo de sequía que ha sido especialmente agrio en la Comunidad aragonesa, donde se han encabezado los descensos nacionales en los datos de ventas minoristas.


Aragón lideró en enero y febrero la caída de las ventas de los comercios de toda España rebajando hasta en cinco puntos porcentuales la media nacional, y lo que es peor, empeorando aún más los malos datos obtenidos en los mismos meses del 2013, cuando la crisis puso al límite la resistencia del sector. Como resultado, el comercio minorista sigue en la actualidad sin escapar definitivamente de la destrucción de empleo y empresas que ya han comenzado a encauzar la construcción o el sector del automóvil.


“Se han destruido más de 7.000 empleos en el último lustro y, aunque ahora de cara a verano esperamos que la contratación obtenga un ligero repunte, lo cierto es que echamos en falta iniciativas de la Administración para desatascar un sector que solo en Zaragoza da trabajo a más de 40.000 personas”, estima Gracia.

La quiebra de empresas iguala sus peores ratios


Aunque abrir un pequeño comercio sigue siendo una de las vías de emprendimiento favoritas de los aragoneses -solo durante el primer trimestre un 22,6% de las nuevas empresas creadas en la Comunidad eran comercios-, lo cierto es que las nuevas iniciativas apenas son capaces de solapar la destrucción de empresas que sigue cobrándose la falta de consumo (21,9%). Un escenario al que hace también referencia el número de empresarios que en lo que va de año han recurrido al concurso de acreedores como última medida para zanjar su insolvencia.


Solo en los tres primeros meses del año 11 comercios se acogieron a esta figura para echar el cierre a sus negocios, cifras similares a las de otro sector también maltratado por la crisis, la construcción (12), que antes del ajuste que se empieza a atisbar este año lideraba este registro con preocupante diferencia sobre el resto de áreas económicas.

El nuevo Plan Local del Comercio y la bajada de impuestos, las medidas más esperadas


Con este panorama, los comerciantes esperan ahora la reconfiguración de todos los planteamientos y la dinamización de los planes de apoyo que preparan las distintas administraciones. El primero de ellos será el nuevo Plan Local de Comercio que ya prepara el Ayuntamiento de Zaragoza, y que distará mucho del que se mantenía activo desde 2008, principalmente porque el sector, y especialmente el comercio de cercanía, ha cambiado radicalmente durante el último lustro. “La crisis se ha juntado con un cambio en el modelo de consumo de los ciudadanos y la consolidación de los grandes centros comerciales en las afueras, lo cual ha mermado especialmente al comercio de barrio, donde se han producido la gran mayoría de los cierres”, explica Vicente Gracia, que reclama también que a nivel nacional se lleven a cabo bajadas de impuestos que desahoguen el bolsillo de los ciudadanos y así dar impulso al consumo.