La ejecutiva del partido socialista aprueba la gestora para Castilla y León que dirige Quijano

La Ejecutiva Federal del PSOE ha aprobado este lunes el nombramiento de una comisión gestora para el partido en Castilla y León, presidida por el exsecretario regional Jesús Quijano, tras la dimisión hace unos días de la anterior dirección regional.

Fuentes de la Ejecutiva Federal han asegurado que la constitución de la gestora se ha hecho por consenso, que tendrá cinco miembros y que empezará a funcionar este lunes mismo en los preparativos de un congreso regional extraordinario.

Será la gestora la que decida además cuándo se convoca ese congreso, que será con voto directo de los militantes.

Aunque la crisis en el PSOE de Castilla y León se desencadenó la semana pasada, tras los malos resultados del partido en las elecciones europeas, hacía meses que había una lucha larvada en torno a su bicefalia, con el saliente secretario autonómico, Julio Villarrubia, y el secretario federal de Organización, Óscar López, portavoz parlamentario.

La separación entre ambos, reflejada en varios encontronazos públicos, se ha ido fraguando desde que Villarrubia sucedió a López al frente del partido, pero éste quedó vinculado a Castilla y León como portavoz en el Parlamento autonómico, creando de facto una bicefalia que se les ha ido de las manos.

Sin que ninguno de los dos haya querido pronunciarse directamente sobre el proceso abierto este domingo, colaboradores cercanos de ambos se han intercambiado acusaciones de "deslealtad" y "personalismos", atribuidos a Óscar López, y otros como "arcaico", "sectario", "bestial" y "brutal", como han llegado a considerar a Julio Villarrubia.

La Ejecutiva Federal también ha acordado nombrar la dirección del grupo parlamentario en Bruselas, de la que forman parte los tres primeros de la lista -Elena Valenciano, Ramón Jáuregui y Soledad Cabezón- junto a Iratxe García y Sergio Gutiérrez, que ya estaban en la anterior legislatura.

Asimismo, la Ejecutiva del PSOE ha aprobado hoy las normas que regirán la elección del nuevo secretario general por la militancia y los candidatos tendrán que recoger como mínimo un 5% de avales -unas 10.000 firmas de militantes-, pero se ha eliminado el tope máximo, han confirmado a Efe fuentes socialistas.

Aunque en el borrador que envió la dirección federal a las federaciones establecía un límite del 10% máximo de avales, a fin de que ninguno de los aspirantes pudiera monopolizar las firmas de las bases, finalmente se ha suprimido ese tope, lo que en sectores socialistas se interpreta como una maniobra para facilitar la candidatura de la presidenta andaluza, Susana Díaz.

También se ha acordado modificar la fecha del congreso, que será el 26 y 27 de julio en vez del 19 y 20 de ese mes ya que la consulta se ha establecido para el día 13 y después se procederá a designar a los delegados del cónclave.