Heraldo del Campo

La nueva PAC dispara la cesión de derechos y la venta de tierras

4.600 propietarios salen de las ayudas por las nuevas restricciones, insuficientes para los propios agricultores que lamentan que sigan recibiendo la ayudas "muchos propietarios que no trabajan la tierra".

Campos dedicados a la cebada de Ecolécera
Campos dedicados a la cebada de Ecolécera

Pese a que la nueva Política Agraria Común aún no acabará de despegar del todo del papel hasta 2015, el campo aragonés ha comenzado a adaptarse a ella de cara a la convocatoria de ayudas de este año.


Según las primeras estimaciones de la Consejería de Agricultura de la DGA, hasta el pasado 15 de mayo solicitaron las ayudas comunitarias 4.600 agricultores menos que el año pasado. Una reducción de casi un 10% con respecto a los beneficiarios del 2013 (cuando hubo 54.400) que se debe principalmente, según informan desde las asociaciones agrarias, a que muchos propietarios han decidido vender o arrendar sus tierras "ante las posibilidad de quedarse sin ayudas de aquí a 2020".


En concreto, según los datos ofrecidos por la DGA, para esta campaña se han recibido 9.157 solicitudes de cesión de derechos y arrendamiento de tierras beneficiarias de la PAC, un 130% más que las 3.976 que se produjeron la pasada temporada.


El motivo reside en una de las principales novedades de la nueva Política Agraria de la UE que, bajo la figura del 'agricultor activo', busca primar la dedicación plena al sector sacando de la PAC a aquellos agricultores o ganaderos cuya renta agraria proceda en un 80% de las ayudas de la Unión. O lo que es lo mismo, que no logren con la venta de sus productos ni un 20% de todo lo que ingresa por sus tierras o explotaciones. Un nuevo escenario que ha hecho que muchos propietarios que tenían sus tierras desatendidas hayan solicitado desprenderse de sus terrenos antes de que estos se quedaran sin financiación europea.


Con esto, los agricultores aragoneses verán en principio cómo su percepción media de la PAC aumenta, ya que según aseguró la semana pasada la Dirección de Desarrollo Rural, Aragón mantendrá los 450 millones anuales que venía recibiendo hasta 2020 -el 8% de los fondos dedicados a España-.

Los agricultores pedían reducir más el número de beneficiarios


La entrada en vigor del 'agricultor activo' fue puesta en marcha por Bruselas, además de para aminorar el gasto de la PAC, para controlar que las ayudas no fueran destinadas a terrenos abandonados o personas que no tuvieran en la agricultura su actividad principal, dando también un lavado de imagen a unas ayudas que llegaron a suscitar grandes escándalos al conocerse que campos de golf y otros terrenos ajenos a la agricultura las cobraban. En resumidas cuentas, un viejo caballo de batalla de los representantes agrarios que, no obstante, creen que se podría haber ido un poco más allá.


"Las ayudas deben ir destinadas para aquel que produce alimento, y si en esta reforma se hubieran querido hacer las cosas bien, se podría haber sacado de la ecuación a muchas más personas que están cobrando ayudas por tierras que ya no trabajan como es debido", comenta José Manuel Penella, Secretario General de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga), organización que reclamaba al Ministerio que el umbral del agricultor activo se situara en el 25 en lugar del 20%, "y no de la renta lograda a través del campo, sino de la renta total", señala.


Y es que, según explica Penella, "resulta ilógico" que España -que recibirá más de 5.000 millones anuales hasta 2020- reparta sus ayudas entre más de 900.000 beneficiarios cuando Francia, con una mayor dotación, solo divide la PAC entre 390.000 agricultores. Una simple cuenta que provoca que en el país vecino la percepción media ascienda a los 21.000 euros mientras que en Aragón no se llega a los 8.500.


"Han mejorado un poco las cosas, pero se ha perdido una gran oportunidad para dar la PAC a quien se la trabaja", resume Penella, quien estima que pese a que las cesiones de derechos hayan reducido el número de posibles solicitantes, aún quedarán muchos propietarios que sigan cobrando sin sacar partido a la tierra ya que "cumplir con los requisitos establecidos sigue siendo muy fácil para mucha gente que no se dedica activamente al campo".