Más de 12.200 jóvenes aragoneses volvieron a casa de sus padres en 2013

La Comunidad es la cuarta con mayor índice de emancipación del país, pero la crisis sigue reduciendo sus posibilidades.

Una joven entra en un bloque de pisos
Retorno forzoso de miles de jóvenes aragoneses

Ni la comodidad, ni el ahorro, ni siquiera las comidas caseras. Nada impide que la principal aspiración de los jóvenes aragoneses siga siendo salir del hogar familiar para independizarse. De hecho, la Comunidad presenta el cuarto mayor índice de emancipación del país. El 23% de las 177.600 personas entre 16 y 29 años -es decir, 41.000 jóvenes- ya viven por su cuenta (en España se queda en el 20%, que suma un total de 1,4 millones de personas).


Sin embargo, los últimos años no están siendo los más propicios para este colectivo. La mayoría no puede conseguir un empleo, y quien tiene esa suerte recibe a cambio salarios muy reducidos para acceder al mercado inmobiliario. De ahí que cada año sean más los que deben volver a casa de sus padres ante la falta de ingresos.


El año pasado fueron más de 12.200 los jóvenes aragoneses que se vieron obligados a este retorno, según el último informe sobre emancipación elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE). Es el caso de Joaquín Gascón, de 28 años de edad y en paro. "Lo intentamos -su novia y él-, pero nos quedamos sin trabajo y, lógicamente, así es imposible", relata.


Su caso es cada vez más habitual. "Hacemos lo posible por salir adelante, más que ganas de vivir solos, es cuestión de conseguir un proyecto de vida, pero ni la crisis ni los políticos nos dejan", lamenta, a la par que entiende que "la gente se quiera ir del país", un extremo que no descarta.


Ahora, cada uno -él es informático y ella dependienta- ha vuelto a casa de sus padres. "Es duro porque te acostumbras a vivir por tu cuenta, con tus manías y costumbres, pero no se nos caen los anillos, volveremos a intentarlo", concluye. Como resultado de este proceso, Aragón ha perdido un 10% de hogares jóvenes, quedando la cifra final en 21.915, de los que 9.500 son unipersonales.

Sin acceso a la vivienda

De los 177.000 jóvenes aragoneses entre 16 y 29 años, tan solo 62.000 cuentan en la actualidad con un empleo, la mayoría temporal y mal remunerado. De ahí que el acceso al mercado inmobiliario sea una ardua tarea para este colectivo, que en muchos casos se encuentra subocupado -trabajaría más horas de las que le ofrecen en su puesto- y sobrecualificado -cuenta con una formación superior a la exigida-.


Según el CJE, "como consecuencia de este empeoramiento de las condiciones laborales, el nivel adquisitivo de los jóvenes se ha reducido en el último año. Las dificultades para adquirir una independencia económica a medio y largo plazo ha retrasado los proyectos de emancipación residencial".


De hecho, aunque "el coste de acceso al mercado de la vivienda en propiedad para las personas menores de 30 años ha disminuido en los últimos doce meses", en la actualidad "un joven asalariado debería dedicar el 47,4% de su sueldo a la compra de un piso", critica el informe.