¿Existen riesgos químicos o nucleares en Aragón?

El nuevo Plan de Protección Civil incorpora 12 mapas en los que se sitúan las zonas más expuestas a riesgos potenciales.

Uno de los mapas del nuevo Plan de Protección Civil
Uno de los mapas del nuevo Plan de Protección Civil

¿Cabe la posibilidad de que en Aragón ocurriera algún tipo de problema nuclear, sísmico o químico? El borrador del nuevo Plan Territorial de Protección Civil de Aragón, que salió a exposición pública este miércoles, contiene 12 mapas de nueva creación en los que se señalan las zonas, comarcas o municipios que mayor riesgo potencial tienen de sufrir algún desastre de cualquier tipo. Herramientas cartográficas que, según informó la Consejería de Política Territorial en la presentación del plan, "jugarán un papel fundamental en la prevención,protección, respuesta y recuperación de las emergencias para minimizar su impacto en la vida y los bienes de la población".


Cada uno de los 12 mapas señala las zonas que tienen mayor riesgo de sufrir distintos tipos de emergencias, tales como inundaciones, incendios forestales, sismos, viento, aludes, deslizamientos, hundimientos, accidentes en el transporte de mercancías peligrosas y riesgos químicos y radiológicos. Un compendio de males mayores que, no obstante, según explica el propio documento, deben ser entendidos únicamente como "fuentes de mayor o menor peligro, y no estrictamente como zonas de riesgo, pues existen otros componentes como la vulnerabilidad o la exposición que se deben analizar separadamente".


Pese a todo, y con la intención de contar con una rápida respuesta ante cualquier situación que pudiera darse por muy decabellada que fuera, el Plan de Protección Civil incorpora un mapa específico que atiende a los pueblos en los que se podría dar un posible problema nuclear. Y es que, aunque en Aragón no haya ninguna central núclear, la central tarraconense de Ascó incluye en sus zonas de planificación el extremo más oriental de la provincia de Zaragoza, en concreto, los municipios de Mequinenza, Fayón, Nonaspe y Fabara, que deberían ser controlados en caso de producirse cualquier incidencia en la central catalana.


Además, el documento deja constancia de que en Aragón hay instalados un total de 63 instalaciones que trabajan con elementos radiactivos y producen desechos. Plantas que, pese a no generan grandes cantidades de materia peligrosa, son controladas por el Consejo de Seguridad Nuclear.


Otro de los 12 mapas que ha publicado el Departamento de Política Territorial e Interior es el que alude a las zonas expuestas a emergencias químicas. En este ámbito, el texto recalca que en Aragón existen un total de 41 plantas industriales que trabajan con sustancias peligrosas, de las cuales, 9 -Cinco en la provincia de Zaragoza y 4 en Huesca, distribuidas entre Monzón y Sabiñánigo- tienen en cantidades superiores al umbral marcado en la normativa de prevención de accidentes.

Teruel no presenta riesgo sísmico


Pese a que durante los últimos meses la construcción del futuro hospital de Teruel fuera aplazada por un informe de la Universidad de Zaragoza que señalaba que la zona elegida presentaba riesgo símicos, el nuevo mapa diseñado por la Consejería no señala prácticamente ningún punto de la provincia de Teruel como propenso a sufrir un daño símico. Mal que, no obstante, sí que se advierte en la comarca de la Jacetania, seguida de la del Alto Gállego, el norte de las de Sobrarbe, Ribagorza y Cinco Villas, todas ellas en el entorno del Pirineo, y el sector más occidental del Campo de Daroca, en la provincia de Zaragoza.