Heraldo del Campo

La carne de potro busca su lugar en la mesa

Es la gran desconocida por muchos en el lineal del supermercado; sin embargo se trata de un producto que puede presumir de un contenido en hierro superior a la ternera o el cordero, que lo hacen ideal para la alimentación infantil.

David Belío, en su explotación de Arguisal junto a algunas de las yeguas que darán próximante a luz.
La carne de potro busca su lugar en la mesa

Su contenido en hierro está por encima del resto de carnes que pueden encontrarse en un supermercado y su nivel de calorías es mucho menor. Sin embargo, la carne de potro sigue siendo una gran desconocida para los consumidores. Ahora, productores, comercializadores y hosteleros están dispuestos a que su sabor y cualidades acaben por desterrar los prejuicios que aún pesan sobre este producto en nuestra cultura gastronómica.


"El proceso de manejo que seguimos es totalmente natural. Los potros nacen en los pastos y de junio a finales de octubre se llevan a las zonas de alta montaña. De allí descienden de nuevo a los campos para completar su cría", explica David Belío, ganadero del núcleo de Arguisal, en la comarca del Alto Gállego (Huesca), una zona donde comparte actividad con una docena de productores. Todo ello convierten su carne, asegura el ganadero, "en uno de los productos más sano, ya que los animales solamente se han alimentado de pastos".


David se estableció en el sector hace unos ocho años y cuenta con una veintena de yeguas de cría de la raza hispano?bretona, capaz de adaptarse sin dificultad a la montaña pirenaica, aunque no tanto al mercado actual. "Nuestro principal problema es la distribución. Un potro vale la mitad que un ternero cuando baja del monte y no contamos con las ayudas económicas de otras producciones, lo que hace que el sector esté un poco desanimado", afirma Belío. Ferias como la de Biescas, en las que llevar a cabo la promoción de esta carne con degustaciones y la confianza, cada vez mayor, de los restaurantes de la zona son, afirma el ganadero, sus mejores bazas a la hora de conquistar nuevos consumidores.


Un alimento de calidad

Sin salir del Pirineo, en la comarca de la Jacetania y en concreto, en Hecho, tiene su explotación José Manuel Mendiara, quien lleva en el sector desde 1996 y cuenta con una cabaña de 30 yeguas, la mitad de las cuales pertenecen a la raza hispano?bretona. Al igual que su compañero, destaca las virtudes para la salud de esta carne que se produce de forma totalmente natural. "Nuestros animales no consumen ningún tipo de compuestos, lo que hace que sea un producto muy sano, indicado para la alimentación de los más pequeños y para los que sufren enfermedades como la anemia", comenta Mendiara. Lamenta, sin embargo, que no sea aún tan popular entre los consumidores como lo es en otros países, especialmente Italia. En España, es en la Comunidad Valenciana, País Vasco, Navarra y Cataluña donde el consumo está más arraigado. "Va a costar bastante que se generalice, ya que todavía hay gente que cuando se lo ofreces prefieren pedir otra cosa", señala el productor, quien reivindica también más ayudas a los ganaderos por parte de las administraciones.


De momento, cuentan ya con el apoyo de grandes distribuidores, como la cadena Supermercados Altoaragón (grupo Cabrero e Hijos S. A.), que la ofrece en sus lineales junto a la de vacuno u ovino. "Se suele comparar, por su apariencia, con la carne de vacuno, pero tiene un sabor más dulce y es más parecida, por sus propiedades, a la de pollo o pavo", asegura José Bescós en representación de este grupo empresarial.


Como asegura, el hecho de ofrecerla envasada en bandejas desde los frigoríficos de los supermercados ha hecho que esté presente en las cestas de la compra de una región como Aragón "donde, salvo en la montaña, no existía una cultura de consumo". Se trata además, recuerda, de un producto asequible para el bolsillo.


Solomillo o hamburguesa

Quien aún tenga dudas, puede acercarse a uno de los restaurantes de la provincia que, en localidades como Biescas, Ansó, Huesca o Panticosa han incorporado con éxito la carne de equino a sus cartas. En esta última localidad se encuentra el restaurante La Ripera. "Se pueden elaborar hamburguesas, albóndigas, embutidos o servirla como solomillo y por lo general, el que la prueba, repite", asegura Tino Belío, responsable del establecimiento. Y para maridarla, nada mejor, recomienda, "que un buen vino tinto o si se prefiere, rosado". Buen provecho.


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