La nueva oficina de control supervisará el gasto ya autorizado durante este año

Afectará también a los organismos autónomos y a las empresas públicas de la DGA

La nueva unidad de control de gestión pública –impulsada por la Consejería de Hacienda de la DGA– no solo supervisará, controlará y autorizará los gastos de todas las consejerías que se generen a partir de ahora. El decreto de creación de esta oficina, que se publicó ayer en el Boletín Oficial de Aragón, establece que también se revisarán los expedientes de gasto ya autorizados durante este año, de forma que se podrán bloquear si se puede obtener algún tipo de ahorro.


El objetivo de esta medida queda explicitado en el propio decreto: "El cumplimiento del objetivo de estabilidad presupuestaria aconseja la implantación del nuevo sistema de control de la gestión que posibilite la conexión inmediata de la información económico-financiera general con la actividad concreta de gasto en cada momento y su reflejo presupuestario". Hay que recordar que esta iniciativa, anunciada por el consejero de Hacienda, Javier Campoy, en las Cortes, se pone en marcha a raíz del incumplimiento del déficit el año pasado (se alcanzó el 2,06% frente al 1,3% permitido por el Ministerio).


Además de a todas las consejerías, la oficina de control del gasto también afectará a los organismos públicos y empresas públicas de la DGA. Es decir, sus gastos también serán sometidos a una fiscalización previa. En concreto, las funciones de la nueva unidad serán fijar criterios generales para el seguimiento y control del gasto público y el cumplimiento del objetivo de estabilidad; analizar todo asunto de índole económica cuya decisión sea del Gobierno, organismos y empresas públicas, e informar previamente las propuestas de gasto de la DGA.


Las consejerías y el sector público tendrán que remitir un informe justificativo del gasto que quieren realizar en el que se deberá explicar el órgano proponente; el objeto, finalidad y motivo del gasto; el importe y repercusiones presupuestarias derivadas de su ejecución, y la forma de financiación. Con la documentación, la oficina de control decidirá si lo autoriza.Reuniones todos los viernes

Este nuevo órgano que se reunirá semanalmente (el decreto fija sesiones al menos una vez al mes) estará integrado por el consejero de Hacienda y Administración Pública, que será el presidente; la interventora general, y la directora general de Presupuestos. También formará parte la secretaria general técnica y se podrá convocar a otros consejeros y altos cargos de las consejerías y de los organismos autónomos y empresas públicas, así como a personal eventual. La primera reunión se celebrará mañana y se repetirá todos los viernes.


El decreto regula además las tres subcomisiones de apoyo que se dedicarán a "analizar, desarrollar y promover iniciativas de ahorro, eficiencia, mejora de gestión y generación de ingresos". Una estará dedicada a la racionalización y optimización del gasto corriente que, además de abundar en medidas de ahorro, se centrará en la reestructuración del sector público. La segunda, de gasto social, tendrá funciones de control de la eficiencia del gasto público sanitario y de evaluación de las necesidades urgentes de tesorería y pago a los proveedores. Y la tercera, se centrará en la inversión estratégica. La Asociación para la Defensa de la Función Pública tildó de "disparatada" la nueva unidad de control.