Objetos artísticos robados: una larga lista

El robo de la estatua de Bécquer en Trasmoz ha sido el último de estos casos.

Tapiz robado en Castejón de Monegros en 2009
Tapiz robado en Castejón de Monegros en 2009

El reciente robo a los pies del castillo de Trasmoz de la estatua de Gustavo Adolfo Bécquer ha vuelto a poner de manifiesto la gran cantidad de hurtos que cada año afectan al patrimonio aragonés a pequeña y mediana escala. Un sinfín de saqueos realizados bajo el paraguas que proporciona la poca vigilancia en el ámbito rural y que en muchas ocasiones hasta tardan en ser denunciados, dejando un rastro de obras y objetos artísticos en paradero desconocido que tardan años, o a veces incluso décadas, en ser recuperados.


Ya sea por la importancia artística de la pieza o por su mero valor como materia prima, los cacos no han parado de hacer de las suyas en los últimos años. Desde 2011, la Guardia Civil presenta en su página web un catálogo de objetos artísticos sustraídos por toda la geografía española. Algo más de 400 obras a las que Aragón aporta su particular lista negra con 20 objetos que, en su mayoría, han salido de ermitas y pequeñas iglesias de la Comunidad.


Desde tallas en piedra con más de cinco siglos de antigüedad, hasta vírgenes y otras imágenes sustraídas de un día para otro. Entre ellos destacan, por ejemplo, un conjunto de piedras de sillería robadas en Ruesta a comienzos de 2010, o un tapiz gobelino de 3 metros de ancho hurtado de Castejón de Monegros hace 4 años, y que según se describe en el catálogo puede valorarse en torno a los 200.000 euros.


Sin embargo, y a pesar de lo complicado de muchos de estos casos, la Guardia Civil ha conseguido en los últimos meses descubrir un amplio número de tramas, robos y expolios que se estaban dando en la Comunidad. El principal de ellos, la denominada 'Operación Helmet' acabó con la recuperación durante el pasado verano de más de 6.000 restos arqueológicos de época celtíbera acopiados durante casi 20 años de forma continuada por un vecino de Aranda del Moncayo, investigación a la que de forma más reciente hay que sumar la recuperación de once libros y diversos documentos relativos a la fundación del Seminario de San Gaudioso de Tarazona, que fueron sustraídos en los años 80, y que solo fueron descubiertos después de que dos hombres intentaran vender uno de ellos en el Museo Provincial de Huelva.


Pero la que sin duda alguna se ha convertido en la investigación más rocambolesca y mediática de los últimos años fue la que, desde 2010 a 2013, permitió devolver a España el tapiz de 'La Virgen con San Vicente', sustraído en 1979 de la antigua catedral de Roda de Isábena por Erik 'El Belga'. Antes de que los servicios de Patrimonio identificaran la obra en Houston, el tapiz había pasado por Bélgica, Alemania, Italia o Francia.

Todo por el bronce... o por Bécquer


Volviendo al caso más reciente, la desaparición de la estatua de Bécquer a los pies del castillo de Trasmoz, por la localidad zaragozana ha confirmado los peores pronósticos. La estatua ha sido troceada para su fundición aunque afortunadamente se han podido recuperar las piezas, aún está por ver si tiene o no arreglo.


Con un precio de 2,5 euros en el mercado, el botín que supondría el bronce (300 kilos) parece haber sido el único móvil para tan aparatoso robo, que fue completado además con una placa del cementerio del pueblo en la que lucía inscrita un fragmento de 'Cartas desde mi celda', placa que también ha sido dañada por los ladores. En un principio, el hecho de que se robasen ambos elementos vinculados a Becquer hizo que no se descartara en la investigación la posibilidad de un robo por encargo. La realidad descartó cualquier otro interés que no fuera el bronce.