La mitad del coste del Corredor Verde no figura en la contabilidad del Consistorio

La Cámara subraya que no figuran anotaciones desde 2011 y que la última certificación no lleva siquiera firma.

Corredor verde
"Pasan los meses, seguimos quejándonos y nadie se implica en mejorar el mal estado y deterioro del Corredor Verde"
T. M.

La mitad del coste millonario de las obras del Corredor Verde Oliver-Valdefierro no figura en la contabilidad del Ayuntamiento de Zaragoza. Así lo ha constatado la Cámara de Cuentas en su informe provisional de fiscalización de la gestión municipal de 2011, en el que se destaca que el Consistorio «no mantiene ni realiza apunte contable alguno» desde ese ejercicio sobre los gastos pese a que la última certificación, la número 37, se presentó tres años después. Esto supone que 14,7 de los 29,2 millones certificados no estén registrados en la contabilidad.


El órgano fiscalizador pone en tela de juicio la particular contabilización de esta obra, «totalmente contraria a lo establecido en la Instrucción de Contabilidad Local y a los principios contables públicos». El sistema empleado suponía la compensación de ingresos y gastos «sin registrar importe alguno en la contabilidad». Yla conclusión del informe es rotunda: «El sistema contable no puede suministrar información sobre la situación de las obras, ni de los derechos frente a la junta de compensación de Arcosur, por lo que la información suministrada en los estados financieros del Ayuntamiento, y por ende en la Cuenta General no es íntegra ni completa».


La gestión del proyecto del corredor es enrevesada: el Ayuntamiento fue el promotor de la obra, pero la junta de compensación de Arcosur la pagó a cambio de una rebaja en la cesión de viviendas a la que estaba obligada, valorándose la operación en 32 millones. Las obras, divididas en tres fases, se licitaron y se ejecutaron bajo la dirección y control de los técnicos de Urbanismo, desde 2006 hasta 2012. «No hubo ningún tipo de descontrol», sentenciaron.


El mecanismo de pago era un tanto complejo, ya que las contratistas presentaban las certificaciones, Urbanismo hacía sus comprobaciones antes de pagar con el dinero que le iba ingresando Arcosur. Este fue el modus operandi con las primeras siete certificaciones, pero a partir de entonces la junta de compensación pasó a abonar el dinero directamente a los contratistas, «previa autorización del Ayuntamiento», según las citadas fuentes oficiales. Esto ocurrió en 2011, lo que provocó que el Consistorio ya no registrara en su contabilidad los movimientos, hasta sumar los 14,7 millones citados.


El informe de la Cámara de Cuentas también constata que se hicieron dos modificados en los contratos de obra «que deberían haber supuesto la tramitación de un nuevo expediente», ya que se cambiaron «de forma significativa» las condiciones del proyecto.

Las modificaciones correspondes a la primera y tercera fase de construcción del Corredor Verde. Los auditores manifiestan que la primera supuso que la contratista se ahorrara la obra del túnel ferroviario de Oliver, valorada en 1,5 millones, y que se acabara pagando con el Fondo Estatal de Inversión Local. Costó 3,4 millones.


La segunda supuso incrementar la obra en 1,6 millones al añadir sendos viales de acceso a Valdefierro y a la cooperativa del taxi, en Gómez Laguna.


Desde Urbanismo explicaron que «no es verdad» que se haya perdonado 1,5 millones a la contratista, ya que sostuvieron que parte de la consolidación e impermeabilización del túnel sí se hizo y el resto de la partida se destinó a otras parte de la obra. En el caso de los viales, señalaron que ya estaba previsto un acceso provisional a Valdefierro, por lo que se optó por hacerlo definitivo. «El otro acceso era una demanda vecinal ante los accidentes que había y hacerlo mediante otro concursos hubiera alargado su ejecución un año».