El Gobierno central dará a conocer este miércoles si la DGA, además de gastar más de lo que debía, también se endeudó de forma excesiva durante 2013. Aragón podría haberse saltado su límite, ya bastante alto, una vez que Hacienda permitió al Ejecutivo aragonés llegar al 31 de diciembre con una deuda de hasta 4.946 millones de euros. Sin embargo, la cifra se podría acercar a los 5.000 millones, circunstancia que se aclarará esta misma semana.

En el caso de que Aragón incumpla, esta vez no habrá penalizaciones añadidas.El motivo es que las exigencias por saltarse la deuda son las mismas que por incumplir el déficit: principalmente asumir un plan de ajuste, algo a lo que la DGA ya está obligada.

Un informe provisional de Intervención General del Estado sobre el nivel de endeudamiento de Aragón concluía que había rebasado su límite de 1.496 millones de euros. Sin embargo, según han explicado otras fuentes, la cifra aún no está cerrada y se ha planteado una negociación entre DGA y Gobierno central por una discrepancia de unos 20 millones de euros. La discrepancia está, según la DGA, en una operación concreta vinculada al plan de proveedores, que entienden que no tendría por qué atribuirse al año 2013.

Con el objetivo de déficit también surgieron diferencias entre Hacienda y la DGA, que se saldaron con que el cálculo correcto era el del Gobierno central. En el caso de la deuda, parece que la discrepancia es menor.

Según los primeros cálculos estatales, la DGA ya había superado su límite de deuda (los 1.496 millones, que son el 15,3% delPIB aragonés) en el pasado mes de septiembre. Sin embargo, se dejó abierta la posibilidad de que la situación se pudiese corregir si el Gobierno aragonés amortizaba parte de los créditos pendientes con los bancos.

Junto a Aragón, otra autonomía que podría saltarse el objetivo de deuda es Galicia. Se da la circunstancia de que ambas regiones han rechazado acudir al fondo de liquidez autonómica, lo que ha encarecido notablemente su financiación. Esta circunstancia les ha llevado, sobre todo durante 2013, a endeudarse aún más que el resto de comunidades y a elevar de forma excesiva el dinero que dedican a sufragar intereses.