El sol y las buenas temperaturas animaron ayer a cientos de oscenses a acudir al cerro de San Jorge para participar en la popular fiesta que cada 23 de abril conmemora la leyenda de la aparición de San Jorge en la batalla del Alcoraz.

Jóvenes y mayores se reunieron para participar en las actividades organizadas por el Ayuntamiento, para comer en familia o simplemente para pasear. El programa incluyó por la mañana el reparto de 1.500 raciones de torta, las actuaciones del Circo La Raspa y los Titiriteros de Binéfar y la animación de una charanga. Ya por la tarde, le tocó el turno a las jotas.

La jornada transcurrió sin incidentes. Tan solo una asistencia sanitaria leve por intoxicación etílica. "En los últimos años no hemos tenido ningún problema grave y eso es fruto de un gran trabajo", señaló la concejal Gemma Allué, en alusión a las campañas que se vienen realizando para prevenir el consumo de alcohol entre los jóvenes. El Ayuntamiento ofrece alternativas. Sheila Folch, técnico de la empresa Ynca, encargada de organizarlas, mostró su sorpresa por la gran acogida que tuvieron, como prueba la participación de 25 grupos en una yincana.

Tanto los jóvenes como multitud de familias se situaron en los merenderos para degustar el menú, que iba desde un sencillo bocadillo a una elaborada paella.

Las celebraciones oficiales comenzaron a las 10.00 con la misa en la ermita, a la que asistió buena parte de la corporación. Y aprovechando la presencia de las autoridades y del numeroso público que se congregó en el interior y en los alrededores del templo, las familias que se han quedado sin plaza en el colegio que habían elegido como primera opción trasladaron hasta allí su protesta, en una nueva jornada reivindicativa para reclamar que se abran más aulas.

Durante la misa, el sacerdote aludió al origen de la conmemoración, recordando que crónicas del siglo XIV, como las de San Juan de la Peña, ya relacionaban a San Jorge con la batalla del Alcoraz, primera conquista del Reino de Aragón a los musulmanes. "No me gusta la imagen de Santiago Matamoros, ni la de San Jorge venciendo a los musulmanes, sino sobre un caballo blanco venciendo al dragón", señaló en su homilía Joaquín Zamora, quien como párroco de la Encarnación tiene bajo su jurisdicción la ermita.

Recao de San Jorge

Otra de las referencias a San Jorge en la provincia está en Binéfar, donde el recao ?un potaje que recogió en su recetario el cocinero Teodoro Bardají, hijo de la localidad? cada año tiene más seguidores de todas las edades. Desde hace más de 25 años, la festividad va ligada al reparto en la plaza de España de un plato de recao ?organizado por la concejalía de Cultura?, que es igual de sabroso año tras año gracias a la labor de las viudas de la Asociación Sodía.

Los sabores que rememora el plato arrastran a un variopinto abanico de personas, desde niños a abuelos, pasando por jóvenes ?más cada año-, familias y población extranjera. Ni siquiera un día cálido como el de ayer rebaja la afluencia de comensales dispuestos a saborear un rico caldo con legumbres, verduras y carnes. El plato, que casi formaba parte solo del recetario de las abuelas, se ha popularizado y ha vuelto a las mesas familiares, aunque como menú de invierno. Sin embargo, a nadie le amarga un dulce y fueron muchos los que ayer quisieron probar el toque que las cocineras dan al 'recao' de San Jorge.