La población soriana es la sexta más envejecida del territorio español

La edad media de los sorianos ha pasado de 46,0 a 46,7 años en los últimos cuatro ejercicios.

Un grupo de jubilados pasea por el parque de la Dehesa
Un grupo de jubilados pasea por el parque de la Dehesa
Luis Ángel Tejedor

Los datos del padrón continuo publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE) ponen de manifiesto una realidad preocupante: la edad media de la población soriana cada vez es mayor.


No era ningún secreto que la provincia figura entre las listas de territorios con las poblaciones más envejecidas del territorio nacional, con menor densidad de población y de mayor dispersión territorial. Sin embargo, los resultados reflejados en el padrón de 2014 demuestran un incremento de siete décimas en la edad media de la población soriana respecto a las estadísticas de 2011. Así, en tan solo cuatro ejercicios la cifra media ha variado de los 46,0 a los 46,7 años. Un incremento que deja a la provincia como la sexta con mayor edad del territorio español, por detrás de Zamora y Orense (49,4 años), Lugo (48,9), León (47,5) y Asturias (46,9).


Esta tendencia de envejecimiento es compartida por ambos sexos. La edad media de los hombres se situaba en 2010 (datos del padrón de 2011) en 44,7 años y la de las mujeres en 47,3. Actualmente ha ascendido hasta los 45,5 y 47,9 años, respectivamente.


La principal razón de este incremento responde a la emigración de la población más joven de la provincia y en especial del medio rural. Esta afirmación queda patente si se analiza la edad media por el tamaño de su municipio de residencia. Así, en aquellas localidades con menos de 101 habitantes, la edad media alcanza los 58,7 años (57,2 hombres, 60,9 mujeres) y en las que no superan los 500 llega a 56,7 años (54,7 en hombres y 59,2 en mujeres).


En los municipios de mayor tamaño, la edad media es considerablemente menor. En aquellas poblaciones de 1.001 a 2.000 habitantes, como son Duruelo de la Sierra, Covaleda o Arcos de Jalón se sitúa en 49,5 años; en municipios como Golmayo, San Leonardo de Yagüe, Ágreda, San Esteban y Ólvega, de entre 2.001 y 5.000 habitantes, se reduce a 45,3, y en aquellos que superan los 5.000 y no llegan a 20.000, es decir, El Burgo de Osma y Almazán, vuelve a aumentar hasta los 45,3 años.


La cifra mínima se da en Soria capital con 43,1 años de media, 41,2 en el caso de los varones y 44,9 entre las mujeres. Ésta es más próxima al promedio nacional que se sitúa según el último padrón en 42,2 años, lejos de la provincial y de la regional que actualmente es cinco décimas menor a la de Soria (46,2 años).

Casi 5.000 personas que superan los 65 años en la provincia viven solas

La semana pasada precisamente, el INE publicó el último censo de población y viviendas del que se desprendía que casi 5.000 sorianos mayores de 65 años viven solos. El informe cifra en 38.273 el número total de hogares en la provincia, de los cuales 10.603 están formados por una única persona, en 11.551 casos lo integran dos habitantes, en 7.423 por tres, en 6.620 por cuatro, en 1.796 por cinco y en 281 por seis o más.


En el caso de los más de 10.000 hogares unipersonales, hasta 4.783 corresponden a mayores de 65 años, en los que la presencia de la mujer es mayoritaria. Prácticamente siete de cada diez casos (3.241 de 4.783). Y un total de 1.542 personas que superan los 65 años y viven solas son varones.


La Federación de Jubilados y Pensionistas de Soria confirma que la vida en soledad "es muy dura" para las personas de avanzada edad, "sobre todo en los pueblos", destaca el presidente de la organización, Domingo Muñoz. Tal complejidad, añade, se multiplica en los municipios con menor volumen de población, donde las facilidades únicamente llegan por los lazos familiares o la solidaridad vecinal.


"Efectivamente son muchas las personas de la provincia que sobre todo en el ámbito rural viven solas. En numerosos casos el periodo invernal lo pasan con sus familias en la capital o en otras ciudades y ya en primavera o verano vuelven al pueblo. Cuando están solos, siempre hay un vecino o un pariente que por caridad acude todos los días para comprobar si están ya levantados, si necesitan una barra de pan u otros productos o si necesitan que les echan una mano a cualquier otra cosa. Gracias a esta ayuda caritativa van viviendo muchas personas mayores en la provincia pero lo cierto es que con muchas dificultades".