La estancia media de los pacientes ingresados en centros hospitalarios aragoneses ha descendido un 12% en la última década. Así lo pone de manifiesto un informe del Ministerio de Sanidad en el que analiza esta y otras variables sanitarias.

En concreto, los hospitales de la Comunidad han pasado de dar el alta en un periodo medio de 8,15 días en 2001 a 7,20 en 2012, lo que la convierte en la séptima región con la estancia más alta por detrás de Canarias (8,45), Galicia (8,33), Asturias (7,88), Madrid (7,47), Castilla y León (7,43) y Castilla-La Mancha (7,29).

En el polo opuesto se encuentran territorios como la Comunidad Valenciana (5,79) o La Rioja (6,14), mientras que la media nacional se sitúa en 6,93 días (-10% en la última década).

Para los responsables de Sanidad, la reducción generalizada de la estancia media de los pacientes ingresados es una buena noticia ya que, a su juicio indica "una baja tasa de complicaciones y efectos adversos, una práctica clínica adecuada y resolutiva", así como "una mayor continuidad en los cuidados ya sean de carácter domiciliario o de apoyo sociosanitario".

En cualquier caso, la tipología de la enfermedad tratada presenta diferencias de estancias significativas. Por un lado, aquellas relacionadas con traumatismos múltiples son las que prolongan más el ingreso en el centro hospitalario (20 días), seguidas por los trastornos mentales (15,1), las quemaduras (12,7) y las infecciones de VIH (12,7).

Por el otro, los partos (3,1 días), los trastornos de oído, nariz, boca y garganta (3,2), los de ojo (3,4) y los del aparato reproductor femenino (4,2) son en las que antes reciben el alta los pacientes.