Lucas Abadías: "El Pirineo me lo conozco muy bien"

Lucas fue pastor durante muchos años y se sabe todos los nombres de lagos y montes desde Centenero hasta el valle de Tena.

Lucas Abadías
Lucas Abadías: "El Pirineo me lo conozco muy bien"

Si algo le da pena a Lucas (Centenero, 1930), es de no haber estudiado. Hasta los 12 años fue a la escuela en su "minipueblo", como él lo denomina. "Tenía un buen maestro, que le pidió a mis padres que me dejasen estudiar, que me enseñaría el bachiller allí". Pero ellos no estuvieron de acuerdo: preferían que empezase a trabajar. "En aquella época no se veía la necesidad de aprender", explica, aunque en su casa a todos les gustó leer. "Durante 40 años estuvimos suscritos a Heraldo de Aragón", asegura.


Lucas afirma que no hacían muchas travesuras, porque "estábamos muy vigilados". Eran solo 10 o 12 y algunos venían de Ena, un pueblo cercano en el que no había colegio. Lo mismo que ocurre ahora en Centenero "desde hace un montón de años". Aunque es normal: solo quedan 5 personas.


Los inviernos de su infancia los recuerda muy fríos. "Es que Centenero está al lado de la montaña y a las 16.00 ya no hay sol en diciembre". Unos montes en los que Lucas pasó mucho tiempo, puesto que al dejar la escuela se dedicó al pastoreo. "En verano, subíamos con el ganado. Me conozco el Pirineo hasta el Valle de Tena; me sé los nombres de los lagos, de los montes?".


Algo más crecido, también se dedicó a la agricultura, siempre sin salir de su pueblo. Los cambios fueron llegando. "Desde 1953 tenemos agua corriente, las casas tienen calefacción?". Las comodidades aparecieron, pero lo que desaparecieron fueron los vecinos. "Ahora hay cinco personas y en verano tampoco suben muchos. Han construido una casa rural, a ver si se anima la gente a ir?". Su hermana y él fueron dos de los últimos que dejaron el pueblo. Están los dos solteros y desde que Lucas empezó a tener problemas con su diabetes decidieron irse a una residencia. "Si no fuera por el azúcar, allí seguiríamos", asegura.