Antonio Giménez: "La localidad de Borja sigue siendo igual en esencia"

Su afición a la pintura ha hecho que este empresario se convierta en pintor.

Antonio Giménez
Antonio Giménez

Antonio Giménez (Zaragoza,1934) recuerda sus años entre Borja y Zaragoza. Cuando contaba con 13 años decidió dejar de estudiar y su padre le permitió trabajar en el taller familiar, previa condición de asistir a la escuela de artes al finalizar la jornada laboral. Sus profesores, a los que califica como "extraordinarios", le inculcaron la pasión por la pintura que ha mantenido hasta la actualidad.


Sobre Borja afirma que "era igual que ahora. Por lo menos el núcleo urbano, lo que pasa que han ido edificando más alrededor de él". También comenta que "el Campo del Toro ha cambiado, pero Borja sigue siendo igual en esencia".


Trabajó para la empresa de su padre hasta que montó Gimesa, un negocio propio con su hermano. Nunca dejó la pasión por la pintura, que le ha llevado a pintar más de 100 cuadros, recibir dos premios extraordinarios en 1951 y 1952, y a realizar diversas exposiciones en La Rioja, Lituénigo, Borja, Maella, Teruel y Zaragoza.


El Aragón que él recuerda es "más tranquilo y económicamente muy diferente". En su comunidad sigue desempeñando una labor docente impartiendo clases de pintura en el club de jubilados del Ayuntamiento de Miralbueno. Presume de sus alumnos y asegura que su actividad como profesor "es algo vocacional. Además mis alumnos se dejan enseñar y les gusta aprender, así que yo aún lo disfruto más".