Heraldo del Campo

La venta de leche francesa "a pérdidas" complica aún más la vida al sector en Aragón

Los sindicatos agrícolas denuncian la competencia desleal que se hace desde el país vecino.

Explotación ganadera en Ojos negros
Más de 140 explotaciones ganaderas han cerrado durante la última década en Aragón

A falta de varios años de dura subsistencia por culpa de la competencia interna, a las explotaciones lecheras de Aragón les ha surgido un viejo enemigo al otro lado de los Pirineos. Desde el pasado mes de marzo las cooperativas lecheras y los ganaderos están detectando la entrada de camiones de leche procedentes de Francia -y también de Portugal- que son vendidos en España a un precio por debajo del que estaba marcando el mercado en los últimos 6 meses.


La "intrusión" ha sido tildada por el sector en España como la última piedra que se les ha cruzado en el camino. En Galicia, donde la actividad aún guarda una potencia considerable, se están planteando incluso dejar de vender leche, algo que en Aragón las apenas 70 explotaciones que siguen en pie ni se pueden plantear debido a que esto supondría su cierre definitivo.


"Nosotros no podemos parar", explica Carlos Larraz, representante del sector en el sindicato agrario Uaga-Coag, que cuenta con una explotación en Monzón, aludiendo a que la actividad se ha convertido en una carrera por la supervivencia "en la que toca aguantar cualquier envite o presión a la espera de cualquier repunte, por menor que sea".


El anhelado repunte del que habla Larraz ha llegado, "aunque sea de forma leve" en los últimos 6 meses gracias a una ligera alza en los precios que ha elevado el litro de leche nacional hasta los 39 y 40 céntimos. "Un pequeño respiro" que ahora amaga con desvanecerse a causa de la entrada a un precio hiperreducido -en torno a las 35 céntimos- de la leche francesa y portuguesa.

Temen una nueva bajada de precios


En el caso de las cisternas lusas que llegan cruzando por Galicia el sector reconoce que debido a los menores salarios y costes de producción del vecino ibérico "en Portugal siempre se manejan precios un tanto más reducidos", lo cual no es un problema ya que España es deficitaria, teniendo que importar leche al no ser suficiente con la producción nacional. No obstante, no se opina lo mismo de los camiones que llegan a través de los Pirineos. "En Francia los costes son muchos más elevados, pero cuentan con numerosas ayudas del Estado que hacen que sus ganaderos puedan vender, al menos unos cupos, a un precio a pérdidas", dice Larraz. Una práctica, ilegal en un principio, pero "disfrazada de legalidad", que suele aparecer de forma cíclica cada pocos años y que beneficia en primer lugar a los productores franceses, que se quedan con una cuota mayor del mercado español, y en segundo término a las empresas lácteas, que consiguen de este modo "presionar" para marcar posteriormente unos precios menores.


Con este escenario, los ganaderos de vacuno de leche de Aragón y de toda España esperan con cierto temor las próximas semanas, momento en el que se marcaran los precios para la nueva temporada en la mayoría de cooperativas y empresas lácteas, de las que aseguran que ya han recibido "varios avisos" de que de nuevo se va a producir una reducción en el precio de compra, el cual nunca ha superado los máximos marcados hace ya más de década y media.