Bermúdez afirma que «el Gobierno está tranquilísimo porque nunca habrá trasvase»

El portavoz de la DGA critica al presidente murciano por ignorar «la realidad del Ebro».

«Los sueños, sueños son. Pueden soñar con él toda la vida, pero con eso se van a quedar». Así respondió ayer el portavoz del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, a la nueva ofensiva trasvasista protagonizada por el nuevo presidente de Murcia, el popular Alberto Garre, quien el lunes exigió contar con caudales del Ebro ante una hipotética sequía «de cinco o seis años». El también consejero de Presidencia y Justicia no tuvo ningún reparo en recriminar a su compañero de partido su ignorancia sobre la situación del río y las necesidades de las comunidades que atraviesa.


Tras la reunión del Consejo de Gobierno, Bermúdez de Castro aseguró que el Ejecutivo aragonés «está tranquilísimo porque sabe que no va a haber trasvase del Ebro ni ahora ni nunca». «No se van a llevar ni una gota de agua», dijo.


Bermúdez de Castro argumentó que el trasvase a Levante «no es sostenible económicamente, ni medioambientalmente, ni técnicamente», y opinó que «ningún ciudadano español tiene como prioridad gastar miles de millones» para llevar el agua del Ebro a un precio que es «inasumible».


«No vamos a poder evitar que la gente –en referencia al presidente murciano–, en su libertad reivindicativa, pida lo que crea oportuno para su tierra», admitió, pero a renglón seguido lanzó una dura crítica a Garre: «Nos molesta sobremanera el desconocimiento de este señor sobre la realidad de Aragón». En este sentido, Roberto Bermúdez de Castro le instó, «desde el respeto», a «que se lea el plan hidrológico del Ebro», en el que, recordó, se recoge la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos para Aragón y se establece un caudal ecológico para el Delta. Todo ello, afirmó el portavoz del Gobierno, deja el caudal «ajustadísimo».


Pero el PAR, socio de los populares en el Pignatelli, no está ni mucho menos «tan confiado» en que el trasvase sea inviable, según expresó ayer su portavoz en las Cortes, Alfredo Boné. «Es una amenaza permanente mientras baje agua por el río porque hay regiones que han adoptado un modelo de desarrollo que va más allá de sus recursos», recriminó en referencia a Murcia y la Comunidad Valenciana, cuyo presidente, Alberto Fabra, también ha retomado la reclamación del agua del Ebro. Y criticó que frente a la postura de Aragón, haya dirigentes del PP nacional «que no se cortan en absoluto al hablar del trasvase».

Vetan la comparecencia de Rudi

Precisamente ayer PP y PAR vetaron en la Junta de Portavoces de las Cortes la comparecencia de la presidenta solicitada por el grupo parlamentario del PSOE para que Luisa Fernanda Rudi explicara ante el pleno su postura sobre el trasvase. No fue el único bloqueo a las peticiones de los socialistas, ya que también se rechazó que Rudi tenga que pronunciarse sobre el déficit, la crisis de gobierno y el aborto. Tampoco se aceptaron las solicitudes de comparecencia de la presidenta que planteó CHA sobre estos dos últimos asuntos.