Aragón pagó 25 millones extra en intereses a los bancos por evitar el control de Hacienda

La DGA asegura que valoró el «sobrecoste» de no ir al fondo de liquidez y que lo ha compensado con otras operaciones.

La decisión política que tomó el Ejecutivo aragonés de rechazar el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) que le propuso el Ministerio de Hacienda ha tenido un precio: casi 25 millones de euros de gasto extra en 2013. El Gobierno central ha dado a conocer el sobrecoste que han pagado las autonomías que rechazaron la financiación a bajo precio a cambio de aceptar cierto control estatal sobre algunas decisiones de gasto. En el caso de Aragón, ha pasado de pagar 144 millones de euros en intereses a más de 220 millones. Es un incremento del 56%, mientras que las autonomías que sí aceptaron entrar en ese fondo pagaron un 15% más.


Según explicaron fuentes del Ministerio de Hacienda, los gobiernos autonómicos que –como el de Aragón– rechazaron el llamado FLA «han preferido pagar ese sobrecoste a los bancos que estar dentro del mecanismo estatal». Además, explican que el dinero de más entregado a las entidades financieras habría bastado para saldar la deuda que tienen las autonomías con sus ayuntamientos.


La decisión tiene el agravante de que el dinero extra no se pagará solo durante 2013, sino que el fondo está previsto que dure unos 10 años. El cálculo que han hecho desde Hacienda es que –en este periodo– Aragón va a pagar más de 150 millones extra a los bancos.


El FLA tenía una doble función. En la parte positiva, te daba financiación a bajo precio (Aragón ha pagado por su deuda al menos seis décimas más que las autonomías que sí aceptaron el mecanismo). En la parte considerada por las comunidades como negativa, les ponía ciertas reglas de gasto, como priorizar las facturas pendientes de Sanidad,Educación y Servicios Sociales. Además, las normas del fondo dificultaban repartos clientelistas. Fuentes de la DGA niegan que estos fuesen los motivos que les llevaron a rechazar el fondo.

Una cuestión de «prestigio»

El Gobierno aragonés insistió ayer en que tomaron la decisión de no aceptar la propuesta del Ministerio de Hacienda para «no dañar» la imagen financiera de Aragón. Según argumentan, la entrada en el FLA habría conllevado una automática pérdida de credibilidad ante los mercados financieros.


Además, aseguran que la exclusión del mecanismo les ha permitido financiarse en condiciones asumibles en el mercado ordinario.También cuestionaron que hubiesen podido cerrar el crédito con el Banco Europeo de Inversiones si hubiesen estado dentro del mecanismo estatal de liquidez.


Según explican algunas fuentes, Aragón se ha convertido este año en la única comunidad con alto déficit que se niega a aceptar las reglas del mecanismo estatal.