El comercio electrónico da un vuelco al sector de la mensajería en Aragón

El sector mueve en torno a 11.000 millones en España cada año.

Amazon busca expandirse en España
El comercio electrónico da un vuelco al sector de la mensajería en Aragón

La masificación del uso de internet ha modificado en buena medida las relaciones personales, del mismo modo que también ha afectado a numerosas áreas de negocio, que han tenido que readaptarse a los nuevos tiempos.


Un claro ejemplo es del correo y la mensajería. A estas alturas resulta extraño encontrarse una carta personal en el buzón -para eso está el correo electrónico o los nuevos programas de mensajería instantánea en los teléfonos móviles-. También la administración y las entidades con un amplio volumen de envíos mensuales, como bancos o las empresas de suministros, llevan tiempo cambiando las tradicionales cartas por comunicados y facturas electrónicas. Un avance tecnológico que, por un lado, ha perjudicado al sector, pero por otro le ha abierto una tremenda oportunidad de negocio: cubrir los servicios de paquetería asociados al comercio electrónico, sector que cada año mueve en torno a 11.000 millones de euros.


"Está claro que las cosas han cambiado mucho en los últimos diez años", señala con rotundiad Pilar Agón, directora comercial en la empresa de mensajería Tipsa, con sede en la Ciudad del Transporte de Zaragoza. "Internet nos ha quitado, por un lado, todo el volumen de negocio que movía el envío de la documentación entre empresas, pero por otro lado nos ha brindado nuevas oportunidades".


Una de ellas, sin duda, es el comercio electrónico. "El abanico de productos que se compra por internet es amplísimo, ya no solo son los libros y discos, cada vez tratamos con más empresas que precisan este tipo de servicios, especialmente para el público más joven", apunta Agón, quien explica que, en el caso de su empresa, trata de destacar a través de la personalización del producto.


Esta creciente forma de realizar compras y pedidos no solo ha transformado la forma de trabajar de las empresas tradicionales sino que también ha posibilitado la creación de nuevas. En este sentido, un informe de la empresa Mail Boxes -que tiene media docena de delegaciones en las tres provincias aragonesas- destaca que las pequeñas y medianas empresas dedicadas al comercio electrónico ha crecido un 65% desde 2010.


La mensajería en bicicleta, una fórmula que nació en España en los años 90, está experimentado un nuevo empuje gracias a nichos de negocio como el reparto a domicilio de productos ecológicos y el interés de muchos jóvenes en buscar un autoempleo. Zaragoza cuenta con una de las cooperativas pioneras en España, 'La Veloz', a la que en 2012 se unió 'Borrajas a Piñón'. Ambas canalizan gran parte de su trabajo por internet y se sirven del comercio electrónico para aumentar su negocio.


En 'La Veloz' destacan "el resurgir" de este tipo de negocios ya que "no necesitan una inversión inicial grande, pues el coste de la bici es asumible y muchos de los que se interesan están vinculados al mundo de la bicicleta".


El ejemplo de Amazon


La firma estadounidense Amazon, que busca un nuevo centro lógistico en el nordeste español, es uno de los grandes ejemplos de esta revolución. Desconocido para la mayoría a principios de siglo, poco a poco fue entrando en la vida de los internautas y ya no es extraño recibir una compra en una de sus características cajas.


Actualmente, la compañía está cerrando un total de 1.200 acuerdos en España con otras tantas tiendas, que servirán de puntos de distribuición en los que recoger los envíos. Sin coste adicional para el comprador, la firma pretende fidelizar así a los compradores que no tienen tiempo para esperar en su casa la llegada de un paquete.