De una sola pasada, una cámara cazará a todos los usuarios que no hayan cumplido con la zona azul de Zaragoza. Z+M, la empresa que controla las alrededor de 6.300 plazas de pago de la ciudad va a incorporar un coche equipado con una cámara y un sistema informático que, leyendo sus matrículas, detectará qué vehículos tienen el tique en vigor y cuáles no. Así, los controladores podrán acudir directamente a los que no han pasado por el parquímetro para imponer la sanción correspondiente.

Z+M ya ha probado el sistema en Zaragoza y ha pedido autorización al Ayuntamiento para poder utilizarlo. El área de Servicios Públicos no va a poner objeciones, ya que lo considera como una mejora del servicio. Así, se espera que en un plazo de aproximadamente un mes este vehículo, que irá serigrafiado y claramente diferenciado, esté circulando por Zaragoza.

El sistema elegido por la empresa es el Safety Road, una cámara con un sistema de software que se puede cambiar de un vehículo a otro. Dentro del coche, un Peugeot 107, irá un solo operario. El dispositivo incorpora un sistema de voz que permite al trabajador indicar a la cámara hacia qué lado de la calzada tiene que enfocar para captar las matrículas de los vehículos aparcados.

El mecanismo leerá los distintivos de los coches aparcados y los cotejará con la lista de quienes han pagado. El sistema controla qué vehículos han abonado el aparcamiento porque desde que entró en funcionamiento la nueva contrata, en 2011, los usuarios tienen que introducir su matrícula en el parquímetro para poder sacar el tique.

Cruzando ambas informaciones, el software detectará quién no ha pagado, y los controladores lo sabrán de antemano cuando revisen una calle a través de sus dispositivos electrónicos. Es decir, que estos trabajadores no recibirán ‘alertas’ en sus aparatos cuando se detecte un infractor para acudir a multarle, sino que harán sus rondas habituales contando con la información previa que les facilite el coche.

Javier Ejarque, director de Z+M, afirma que este nuevo sistema se aplicará preferentemente en "calles largas que no tienen demasiados coches aparcados". Señala que el vehículo con cámara es "un apoyo para el controlador en los sitios en los que lo tiene más difícil" y augura que "las multas no tienen por qué aumentar". De hecho, señala que en otras ciudades en las que el sistema ya se ha implantado, como Bilbao, el número de sanciones se ha reducido. El motivo es que el coche serigrafiado "ejerce un efecto disuasorio" que hace que, ante el temor de ser multados, los usuarios sean más cumplidores a la hora de pasar por el parquímetro.

El año pasado se pusieron 524 multas de media al día en la zona azul y naranja de Zaragoza. El 69% fue por sobrepasar el tiempo contratado y el 31% restante, por directamente no haber sacado el tique, o bien físicamente o bien a través de internet o del móvil. La mitad de las denuncias por exceso de tiempo fueron anuladas ‘in situ’ pagando los tres euros a la hora siguiente de la sanción, algo que desde hace tres años se puede hacer también en los parquímetros.

IU pregunta por el personal

La instalación de este nuevo mecanismo se tratará mañana en la comisión de Servicios Públicos, donde el concejal de IU Raúl Ariza ha preguntado por el impacto que tendrá la medida en los empleados de la empresa. "Exigimos el cumplimiento íntegro del pliego y que haya personal suficiente, no que se compre un coche para que haga el trabajo de cuatro vigilantes", apuntó Ariza, quien calculó que en Z+M debería haber "83 controladores". Desde la empresa rechazaron estos datos y aseguraron que, pese a la compra del vehículo, "se mantiene toda la plantilla" y que se van a contratar más vigilantes ante el estreno de la zona azul de San Pablo.