De Violante a Heraldo

Si Heraldo, como Violante, me hubiera sugerido hacer un soneto me vería en el mismo aprieto que Lope en su momento, mas por fortuna solo ha pedido un relato que ni siquiera llega a tal altura porque casi tuvo más caracteres el soneto.


Recapacito, pienso, medito, busco un tema con el que llenar unas cuantas líneas y la tecla no fluye como debió fluir en su día la pluma del poeta y entonces a cuanto llego en mis reflexiones es que para escribir un buen relato, aun cuando sea micro, se ha de ser por lo menos Monterroso, Zweig, Cortázar o la señora Munro, por mentar sólo algunos de cuantos cultivaron con maestría el género.


Atascado, sin idea y poco más que decir miro por la ventana, la sierra callada de un día de primavera, el río por el centro, y al norte, los pirineos, por suerte hoy no hay polvo, ni niebla, sí sol en las calles y en las gentes y en mi corazón.