La Policía entra en las sedes de Acciona y se lleva documentos contables de las obras de Plaza
La UDEF permaneció tres horas en las oficinas de Zaragoza y Madrid, donde requirió facturas de 2008 a 2011 y cinco libros de subcontratistas. Acudió también a dependencias de MLN, pero el socio minoritario de la UTE no tiene papeles porque nunca se encargó de la gestión.
Agentes de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía se llevaron ayer diversa documentación contable sobre las obras de Plaza de las sedes de Acciona en Zaragoza y en Madrid. Con la preceptiva autorización judicial, la brigada central de la UDEF requirió facturas y albaranes relativos al periodo 2008-2011, así como cinco libros de subcontratistas que no se habían aportado a la causa que investiga el Juzgado de Instrucción número 1 de Zaragoza.
Los policías también acudieron de forma simultánea a las oficinas del grupo aragonés MLN, socio minoritario de Acciona en las sucesivas uniones temporales (UTE) constituidas para urbanizar la plataforma logística de Zaragoza por fases. En este caso, se fueron con las manos vacías, ya que MLN nunca se encargó de la gestión financiera y contable de las obras y, por tanto, carecía de documentación al respecto.
La UDEF se presentó en todas las instalaciones en torno a las once de la mañana. De las dependencias de MLN en la capital aragonesa se marcharon tras las oportunas explicaciones de su personal, que ofreció a los policías la posibilidad de registrar las oficinas para buscar información. En Acciona sí permanecieron toda la mañana, unas tres horas, recopilando facturas y albaranes relacionados con los proveedores y empresas subcontratistas con los que trabajaron entre 2008 y 2011.
Los policías al cargo de la investigación del caso Plaza consideran «esencial» esta documentación para poder desentrañar la presunta malversación millonaria en las obras, determinar la «concurrencia» de los delitos que se imputan a los 19 implicados y depurar las oportunas responsabilidades. En la lista de encausados están los dos gerentes que tuvo la UTE, los directivos de Acciona José María Jordán y Miguel Ángel Bretón, el exgerente y el ex director técnico de Plaza, Ricardo García Becerril y Miguel Ángel Pérez, y el ex director facultativo de las obras e ingeniero de Intecsa-Inarsa, Nico Groeneveld, además de la esposa y de las dos hijas de Garcia Becerril.
En el auto firmado por el juez del caso Plaza, José Ignacio Martínez, se señala que en las diligencias iniciales no constan todos los libros de subcontratistas que trabajaron para la UTE. Concretamente faltan cinco, de cuya ausencia se cayó en la cuenta tras cotejar los ejemplares que figuran en las actuaciones con los sellados en el servicio provincial de Economía y Empleo. Los cinco están fechados entre el verano de 2008 y el otoño de 2010.
La sede de la UTE, desmantelada
La UDEF se personó en las sedes de Acciona y MLN porque la última sede de la UTE en Arcosur se desmontó el pasado otoño y ambas constituían la unión temporal y podían guardar documentación de las obras. Los agentes ya registraron las casetas de la UTE a mediados de agosto, cuando se desencadenó el caso Plaza, al igual que las sedes de Acciona y de la ingeniería que dirigió y controló las obras, Intecsa-Inarsa. En el caso de MLN, la Policía no había acudido hasta ayer por la mañana.
Acciona se hizo cargo de la documentación de Plaza y la trasladó a su sede central en Madrid tras desmantelarse el campamento de obras de Arcosur al rescindirse el contrato. Y con el objetivo de colaborar con el instructor del caso Plaza, comunicó dicho traslado de papeles, indicando que si se necesitaba documentos adicionales a los ya requisados se le notificara para aportarlos.
Como ya informó este diario, el registro inicial de las casetas de la UTE de Plaza y las posteriores pesquisas se centraron en una veintena de empresas subcontratistas en las que se centraron las investigaciones. Todas ellas constaban en la denuncia inicial del caso Plaza, interpuesta por el trabajador de Acciona Francho Chabier Mayayo y el actual gerente de Plaza, Jesús Andreu, ante la Fiscalía Anticorrupción. El grado de detalle era minucioso, ya que los agentes dispusieron de un plano con la ubicación exacta donde buscar la documentación.
