Rectorado y DGA estudian bajar las tasas de los másteres habilitantes

Es uno de los temas tratados en su última reunión. Esperan publicar los nuevos precios entre mayo y junio.

Alumnos de la Universidad de Zaragoza, en la facultad de Medicina
Más de 400 estudiantes de la Universidad de Zaragoza deberán devolver sus becas
A. ALCORTA

La pérdida de alumnos en los estudios de máster es uno de los temas que más preocupan a la Universidad de Zaragoza. La Institución pasó de tener 1.343 matrículas en sus planes de posgrado en 2012 a los poco más de 970 del presente curso. Un problema que ahora el campus aborda y que ha trasladado al departamento de Educación y Universidad del Ejecutivo autonómico.


Que un precio elevado aleja a un comprador -en este caso, a un estudiante- no es ningún secreto. Con vistas a ajustar al máximo los precios y para contrarrestar las subidas impuestas por decreto por el Ministerio, la Universidad ya puso en marcha un sistema de contabilidad que calcula el coste real de cada plan de estudios.


El resultado final fue una rebaja del 7% en los precios de los másteres no habilitantes -aquellos que no son obligatorios para poder ejercer una profesión-. Cabe destacar que desde la aplicación del Plan Bolonia, los precios prácticamente se han duplicado, pasando de unos 1.600 euros a unos 3.000.


La demanda interna de la Universidad, especialmente de los colectivos de estudiantes, apunta ahora hacia los másteres habilitantes. Es decir, los que permiten, por ejemplo, ejercer la abogacía una vez obtenido el Grado en Derecho o el que posibilita que un licenciado se convierta en profesor de educación secundaria después de superar el correspondiente posgrado.


En la última reunión entre el Rector y la consejera Serrat no se llegó a un acuerdo en este tema, pero sí se puso sobre la mesa. En este sentido, se recordó que la coyuntura económica de muchas familias dificulta el acceso a los estudios a otros tantos estudiantes, por lo que unos precios más acordes a la situación actual evitarían la fuga de alumnos.


Desde el departamento de Educación se subraya que la consejera "aprobará, como en los últimos años, las tasas que decida el Consejo Social de la Universidad". Lo que la consejera y el rector sí acordaron fue adelantar lo máximo posible la publicación de los precios públicos: esperan darlos a conocer entre los meses de mayo y junio (otros años se hace a mediados de julio).


Financiación e instalaciones


Otros aspectos abordados en el encuentro fueron el nuevo modelo de financiación -que se irá tratando a través de una subcomisión-, así como las obras más urgentes que precisan las instalaciones de la Universidad: la profunda actuación que precisa Filosofía y Letras, así como otras en los edificios de Veterinaria e Interfacultades y completar el equipamiento en la nueva Facultad de Educación.


En el caso del edificio de Filosofía y Letras se llegó a plantear el recurrir a una partida de contingencia, algo que Serrat no descarta.