La Fundación Atención Temprana beca a varios niños de más de seis años

La subvención del Fondo de Inclusión Social ha permitido a la Fundación ayudar a 32 familias.

Varios niños que son tratados por la Fundación Atención Temprana
La Fundación Atención Temprana beca a varios niños de más de seis años

Las familias aragonesas llevan mucho tiempo pidiendo la continuidad del Programa de Atención Temprana más allá de los seis años. De momento, la Administración solo ha manifestado que tiene "en cuenta las propuestas de las familias", pero desde la Fundación Atención Temprana ven indicios para afirmar que se están "sentando las bases" para que la Atención a la Infancia (desde los seis hasta los doce años) llegue a ser también un servicio público.


Hasta los seis años, el Instituto Aragonés de Servicios Sociales ofrece de forma gratuita un servicio muy completo a los niños con dificultades motoras, de aprendizaje, emocionales o del habla, entre otras. De hecho, Aragón tiene uno de los programas más completos del país y da servicio actualmente a 1.387 niños con alguna discapacidad o riesgo de padecerla.


Las entidades sin ánimo de lucro acreditadas para ofrecer este servicio suelen contar también con programas para dar continuidad al tratamiento a partir de los seis años. Algunas los llaman Atención a la Infancia y otras Atención Post-temprana. Sin embargo, a esa edad deja de ser un servicio público y si las dificultades persisten, son las familias las que deben afrontar el coste de unos tratamientos nada baratos. Media hora de logopedia ronda los 20 euros y 45 minutos de fisioterapia los 25.


De hecho, la Fundación Atención Temprana detectó que, desde finales de 2012, aumentaban las familias que decidían no continuar por no poder afrontar los costes. Según esta fundación, la atención entre los seis y los doce años es clave, en muchos casos, para lograr que el chaval adquiera unos niveles óptimos de socialización y capacidad de aprendizaje. Además, en esta etapa se manifiestan determinadas dificultades que hasta la fecha habían podido pasar desapercibidas.


Subvenciones que repercuten en el ciudadano

Por eso, las subvenciones procedentes del Fondo de Inclusión Social y Ayuda Familiar Urgente otorgadas a principios del curso escolar a entidades sin ánimo de lucro, han resultado cruciales para muchas familias. Al recibir esos 30.600 euros, la Fundación Atención Temprana decidió destinarlos a becar el servicio de Atención a la Infancia a las familias con dificultades económicas.


Empezó devolviendo a las familias que cumplían las condiciones los gastos ocasionados en 2013. De las 159 que fueron atendidas ese año, resultaron becadas con carácter retroactivo 32. A diecisiete de ellas se les devolvió el 100% de los costes, a seis el 75%, a dos el 50%, a cinco el 25% y a dos el 10%.


"Llegará a ser un servicio público"

La subvención sirvió también para poder becar a las familias que accedan al programa a lo largo del 2014. Por eso, las que cumplen los requisitos están recibiendo los tratamientos sin pagar o a un coste reducido. La Fundación entiende que esta subvención demuestra que existe "una sensibilidad" hacia la continuidad de la Atención Temprana más allá de los seis años por parte del Administración. Jesús Sebastián, su director gerente, se muestra muy optimista respecto a los años venideros: "Creemos que se están sentando las bases para que en su momento la Atención a la Infancia (o post-temprana) sea también un servicio público".


"Pensamos que desde el Departamento de Sanidad ven claro que este servicio debe continuar y que no es un gasto, sino una inversión en cuidados al ciudadano que puede evitar mayores grados de dependencia o segundas discapacidades en el futuro", insiste Jesús Sebatián. El director gerente de la Fundación añade que la situación actual le recuerda al momento previo de que se crease un marco legal para la Atención Temprana. "En Atención a la Infancia ofrecemos servicios que hemos tenido que generar porque no existían. Lo ideal sería que fuese un servicio público y creemos que eso llegará".


La Fundación de Disminuídos Físicos de Aragón (DFA) también atendió a 125 niños de más de seis años en 2013 y la Fundación Down a otros 100.