El consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, José Luis Saz, ha mostrado hoy su confianza en lograr que en el que nuevo sistema de financiación autonómica pese más la extensión territorial y el envejecimiento, ya que el gasto público de las comunidades no se explica solo por la población.

Aragón presentará hoy al Comité Técnico de Evaluación del Consejo de Política Fiscal y Financiera su diagnóstico sobre el sistema de financiación autonómica, vigente desde 2009, y Saz ha insistido hoy en una rueda de prensa en que el gasto público no se explica solo por la población y en que en el coste de los servicios inciden aspectos como la extensión territorial o el envejecimiento.

Ha asegurado que la extensión de una comunidad explica al menos una tercera parte del gasto público, fundamentalmente lo que no son servicios básicos, como el mantenimiento de las carreteras o la prevención y lucha contra incendios, por lo que ha defendido que la ponderación del territorio tenga un mayor peso específico en la consideración de los gastos necesarios para que una Comunidad funcione adecuadamente.

También ha apostado por dar más peso al envejecimiento y al sobreenvejecimiento de la población, ya que cerca de dos terceras partes del gasto farmacéutico se genera por la población de más de 65 años.

"Si solo atendemos al criterio de la población, sin tener en cuenta la edad, estamos distorsionando la estadística", ha agregado el consejero, quien ha indicado que Aragón está un 20 % por encima de la media de envejecimiento y eso "tiene un impacto inmediato en gasto sanitario".

Para Saz, esos son los "dos grandes pilares" que deben tener más peso en el nuevo sistema de financiación y que comparten Asturias, Castilla y León, Extremadura, Galicia y La Rioja, con cuyos consejeros de Hacienda se reunió hace una semana en Zaragoza para tratar este asunto, y también están de acuerdo al menos dos más, Castilla-La Mancha y Cantabria.

Para Aragón, sería un "error" que solo se tenga en cuenta la población y lo importante es intentar "convencer" de que es necesaria una ponderación adecuada del territorio porque "explica" una parte del gasto público, aunque otras comunidades intentarán que pesen más otros criterios.

Ha comentado que el modelo se tendrá que aprobar en el CPFF y el proceso será "largo y complejo", que todos los sistema de financiación hasta ahora han beneficiado especialmente a Cataluña y que lo que hay que hacer es analizar las necesidades de gasto y, a su juicio, si no se tiene en cuenta la extensión territorial se estará haciendo de una manera "inadecuada".

En cuanto a las balanzas fiscales, ha hecho hincapié en que no tienen nada que ver con el sistema de financiación autonómica y en que sería un error "burdo" vincularlos, ya que el sistema de financiación tiene que dar respuesta a las necesidades de gasto de un territorio.

Ha recalcado que las balanzas fiscales son "un ejercicio teórico" sin una metodología única, con lo que puede haber tantas como métodos para calcularlas y todas diferentes, y además solo tienen en cuenta la población pero no el territorio o la edad de esa población, con lo que no explican las necesidades de gasto ni ningún ratio que pueda ser trasladable al sistema de financiación.