Los desembalses permiten reducir los caudales

Han sido acometidos principalmente en Ullívarri (País Vasco) y Yesa e Itoiz (Navarra), en las cabeceras desde el río Zadorra al río Aragón.

Los desembalses acometidos, principalmente en Ullívarri (País Vasco) y Yesa e Itoiz (Navarra), en las cabeceras desde el río Zadorra al río Aragón, ha permitido reducir los caudales punta en el eje del río de la última crecida del Ebro.


La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha actualizado sus previsiones de caudal con los registros de precipitaciones que han provocado un episodio de crecidas ordinarias en los afluentes del extremo norte de la cuenca, desde el Zadorra al Aragón y en el propio eje del Ebro.


Según informa la CHE en una nota de prensa, las últimas lluvias, inferiores a las previstas, y la gestión realizada en los embalses ha permitido reducir los efectos de las crecidas y evitar así que se produzcan mayores repuntes en lo ya registrado en el Ebro en Castejón (Navarra).


En dicha estación, los caudales han presentado una tendencia ascendente muy ligera desde la pasada noche y se mantendrán en el entorno de los 1.550 metros cúbicos por segundo hasta la próxima madrugada, cuando empezará su descenso.


Las precipitaciones en las últimas 24 horas se han situado de media entre los 15 y los 30 litros por metro cuadrado en las cabeceras del Zadorra, Arga, Ega, Irati y Aragón, aunque localmente se han superado los 40 l/m² y actualmente sigue lloviendo de forma débil.


Estas lluvias han provocado que las cuencas implicadas en el episodio se estabilizaran en los caudales registrados ayer y sólo ha habido ligeros repuntes en el Salazar y Esca.


En Zaragoza, los caudales máximos, que se situarán en el entorno de los 1.400 m³/s, se esperan para el próximo día 7, aunque ya se nota su tendencia ascendente, señala la CHE.


Durante este episodio, los embalses han combinado una acción de laminación que ha reducido los caudales punta en sus cauces (Zadorra, Aragón, Irati) y en el eje del Ebro, en este último caso en aproximadamente 300 m³/s y también el necesario mantenimiento de los resguardos por las posibles repuntes que se habían previsto.


El embalse de Ullívarri, en la cuenca del Zadorra se encuentra actualmente recibiendo entradas de caudal del entorno de los 80 m³/s y sus vertidos sin embargo se sitúan en el entorno de los 42 m³/s.


Por su parte, Itoiz, en la cuenca del río Irati, continúa actualmente laminando caudales, con entradas de hasta 240 m³/s y con salidas mínimas de 15 m³/s.


Además, en conjunto, Yesa, en el río Aragón, e Itoiz, actuaron durante la jornada de ayer reduciendo los caudales circulantes hasta en 300 m³/s.


Las entradas en conjunto se situaron en momentos punta en 450 m³/s y en ese momento las vertidos aguas abajo eran de 150 m³/s, lo que evitó la confluencia de caudales naturales del río Irati.


El embalse de Yesa, además, ha mantenido resguardos ante los repuntes previstos y por ello desde la tarde de ayer ha realizado desembalses que se sitúan a esta hora en 200 m³/s.


Por último, la CHE señala que en el Bajo Ebro, el sistema de embalses Mequinenza-Ribarroja-Flix también han aumentado hasta los 1.200 m³/s su maniobra de desembalse y turbinación de caudales para poder laminar después los caudales que reciba del eje del Ebro.


La CHE realiza un continuo seguimiento de la evolución meteorológica y del registro de caudales en los cauces para mantener los avisos preceptivos a Protección Civil de cada Comunidad Autónoma y a las Delegaciones de Gobierno.