Alimentos ecológicos en los comedores escolares

Más de una treintena de colegios sirven comida ecológica, como el Eliseo Godoy y Lanuza en Zaragoza o el de Aínsa (este último, más barato).

Huerto ecológico de Sabores Próximos, en Movera
Los alimentos ecológicos llegan a los comedores escolares

Los alimentos ecológicos están llegando a los comedores escolares. Desde el curso pasado, varios colegios aragoneses sirven verduras, hortalizas y otros productos ecológicos: como el Eliseo Godoy o el Juan de Lanuza, en Zaragoza, y el Asunción Pañart de Aínsa (este último con un precio más barato para las familias). Además, la empresa de catering Combi sirve pasta y legumbres ecológicas en más de una treintena de colegios zaragozanos.


Los gestores de estos comedores explican que el objetivo es mejorar la calidad de los menús, y concienciar a los escolares y sus familias sobre los beneficios para el medioambiente. Los productos ecológicos suelen ser más caros que los convencionales, pero esto no repercute en el precio que pagan las familias (96 euros, el precio fijado por el Gobierno de Aragón). En el caso del colegio de Aínsa, incluso pagan menos (80 euros) porque la gestión directa del comedor les permite tener superávit y la DGA autoriza un precio inferior en este caso.


En el colegio público de Aínsa, con cocina propia y gestión directa, comenzaron a servir productos ecológicos el curso pasado y el proyecto se ha consolidado este curso. La idea partió del cocinero, José Luis Cabrero, que ha involucrado a padres y productores locales. "Las verduras y hortalizas que comen los niños son ecológicas. Si alguna semana hace falta, recurrimos a los productos convencionales.  Desde enero, también la pasta, las legumbres y el arroz son ecológicos, de Ecolécera. Y siempre que se puede compramos a productores locales aunque no sean ecológicos, como la carne o el queso. De esta forma promocionamos el empleo local y el desarrollo rural, y el respeto por el medio ambiente", explica José Luis, que también colabora con el Movimiento por un Aragón Sin Transgénicos y hacia la Soberanía Alimentaria.


Los comedores ecológicos intentan comprar directamente a productores para abaratar costes. "En algunos productos, como las verduras, apenas hay diferencia de precio entre los productos convencionales y los ecológicos. En otros, como el arroz, se nota más", señala José Luis. En el colegio de Aínsa sirven 145 menús ecológicos cada día (135 niños y 10 profesores). Además, quieren organizar charlas y otras actividades educativas paralelas para concienciar a los niños y las familias sobre los beneficios de consumir productos ecológicos.

"Los niños comen mejor y prueban sabores nuevos"

En el colegio Eliseo Godoy, también de gestión directa, comenzaron a servir alimentos ecológicos el curso pasado y han ido introduciendo productos nuevos. "El objetivo es que los niños coman cada vez mejor y prueben nuevos sabores. Ellos aprecian por ejemplo la diferencia entre un tomate convencional y uno ecológico. Evitamos productos congelados y también hacemos postres caseros", explica Mar Serrano, secretaria de la asociación de padres y madres del colegio, que gestiona el comedor. Sirven unos 375 menús diarios.


"Gestionamos directamente el comedor desde 2005, lo que nos ha permitido ahorrar un poco e invertir en mejorar la comida de los niños",  apunta. Ahora compran verduras, hortalizas y legumbres ecológicas, y quieren introducir en breve pasta, aceite y otros productos, en colaboración con el proyecto de agroecología de Sabores Próximos, en el barrio rural de Movera.


Sabores Próximos comenzó en 2011. Son tres socios que cultivan hortalizas y verduras ecológicas en un terreno en El Lugarico de Cerdán, y venden a particulares, grupos de consumo y a algunas tiendas. Ahora están trabajando con la asociación de padres y madres del colegio Eliseo Godoy para servirles sus productos y gestionar la compra de otros alimentos ecológicos, como legumbres, frutas, pasta, aceite o harina.


"Es posible cocinar con ingredientes ecológicos al cien por cien en los comedores escolares. Hay más colegios que están interesados en los productos ecológicos por motivos de salud. Para nosotros es bueno trabajar con un colegio, porque nos permite organizar con tiempo sus necesidades y nos da cierta estabilidad como campesinos agroecológicos", afirma Nacho Escartín, socio trabajador de Sabores Próximos.

Las dificultades: el coste y la distribución

Además de estos ejemplos de comedores autogestionados en Zaragoza y Aínsa, la empresa de catering Comer Bien S.L. comenzó el curso pasado un proyecto basado en alimentos de proximidad y, en algunos casos, ecológicos. Ellos sirven al colegio privado Juan de Lanuza, al concertado Nuestra Señora de la Merced y a 31 centros públicos en Zaragoza.


"El curso pasado comenzamos una experiencia piloto en el colegio Juan de Lanuza. El resultado fue muy bueno y este curso lo hemos extendido a todos los comedores que gestionamos. Compramos los alimentos a productores locales, y la pasta y las legumbres son ecológicas", explica Lucía García, directora de calidad de Comer Bien.


"Con los productos ecológicos tenemos dos problemas: el coste, porque siguen siendo más caro, y la distribución. Servimos unas 6.000 comidas diarias y necesitamos un volumen muy grande. En Zaragoza y su entorno no hay un único proveedor ecológico que nos pueda suministrar", señala Lucía García.